Estados Unidos registró exportaciones de carne de bovino por un valor de 2,644 millones de dólares en el primer trimestre de 2022, un alza interanual de 43.3%, de acuerdo con datos del Departamento de Comercio.
Entre los principales destinos estuvieron Corea del Sur (780 millones de dólares, +58.5%) y China (471 millones, +111.5 por ciento).
Mientras que China se ha mantenido como el mayor importador de carne de res de mundo, las exportaciones estadounidenses de este producto se expandieron.
Otros destinos destacados de estas ventas de Estados Unidos en el primer cuarto del año en curso fueron: Japón (454 millones de dólares, +16.3%), Taiwán (227 millones, 91.8%) y México (186 millones, -1.1 por ciento).
Estados Unidos es el mayor productor mundial de carne de bovino, principalmente carne de res alimentada con granos de alta calidad para uso doméstico y de exportación.
Sin embargo, Estados Unidos es un importador neto de este producto, comprando carne de res alimentada con pasto y de menor valor destinada a procesamiento.
Exportaciones
La industria estadounidense se divide aproximadamente en dos sectores de producción: operaciones de cría de vacas y alimentación de ganado. Debido a que la industria del ganado/carne de res depende de los cereales forrajeros, la oferta y los precios de los cereales afectan la producción de carne de res.
Considerado años completos, las exportaciones de carne de bovino de Estados Unidos pasaron de 6,930 millones de dólares en 2019, a 6,544 millones en 2020 y luego a 9,265 millones en 2021.
Mercado chino
En mayo de 2017, China se comprometió a permitir la reanudación de los envíos de carne de res de Estados Unidos a su mercado de conformidad con las normas internacionales de seguridad alimentaria y salud animal.
Sin embargo, China dio marcha atrás un mes después e insistió en que mantendría ciertas condiciones relacionadas con los medicamentos veterinarios, los promotores del crecimiento y la salud animal que eran incompatibles con las normas internacionales de seguridad alimentaria y salud animal.
Por ejemplo, China insistió en mantener una prohibición de tolerancia cero sobre el uso de beta-agonistas y hormonas sintéticas comúnmente utilizadas por los productores de ganado de todo el mundo bajo estrictos controles veterinarios y siguiendo las pautas del Codex Alimentarius (Codex).
Fase 1
La carne de res de sólo alrededor de 3% del ganado de Estados Unidos calificó para la importación a China bajo estas condiciones.
En el Acuerdo de la Fase Uno, China acordó ampliar el alcance de los productos de carne de res de Estados Unidos permitidos para importar, eliminar las restricciones de edad en el ganado sacrificado para exportar a China y reconocer el sistema de trazabilidad de la carne de res y los productos de res de Estados Unidos.
También China acordó establecer niveles máximos de residuos (LMR) para tres hormonas sintéticas utilizadas legalmente durante décadas en los Estados Unidos de conformidad con las normas y directrices del Codex.
Cuando aún no existan normas y directrices del Codex, China acordó utilizar los LMR establecidos por otros países que han realizado evaluaciones de riesgos con base científica.
Si bien China confirmó a los Estados Unidos que había adoptado LMR compatibles con el Codex para el uso de las tres hormonas sintéticas en la carne vacuna, todavía no ha publicado los LMR.
Según la USTR, la falta de publicación contribuye a la ambigüedad regulatoria para los productores y comerciantes de carne de res de Estados Unidos, que siguen sin estar seguros de qué productos se permitirá importar a China.
El hecho de que China no publique los LMR es otro ejemplo de la implementación inadecuada del Acuerdo de la Fase Uno por parte de China.