Una encuesta realizada por la aseguradora de riesgo crediticio Coface sobre el comportamiento de pago en China en 2022 arrojó que ha descendido el número de empresas que experimentaron retrasos en los pagos en 2021.
Pero las empresas que hicieron los pagos han reportado retrasos más largos que en el año anterior.
El retraso medio en los pagos aumentó de 79 días en 2020 a 86 días en 2021.
Las empresas de 9 de los 13 sectores analizados han reportado un aumento de los retrasos en los pagos, encabezados por el sector agroalimentario, que registró un aumento de 43 días, seguido de la madera, el transporte y el textil.
La aseguradora de riesgo crediticio francesa ha detectado un aumento del número de compañías con retrasos en los pagos de muy alta duración (más de seis meses), pasando de 15 a 19% en 2021.
Además, lo que preocupa más es el aumento significativo en aquellas empresas cuyos retrasos de muy alta duración superan 10% de su volumen de negocios anual, saltando de 27% en 2020 a 40% en 2021, en particular en los sectores de la construcción y la agroalimentación.
Con la previsión de que el crecimiento económico de China va a ralentizarse en 2022, hay menos empresas que esperen una mejoría en sus ventas y flujo de caja.
La Coface espera que el crecimiento del PIB chino se ralentice hasta 4.8% en 2022, tras 8.1% registrado en 2021.
Esto es consecuencia de los importantes obstáculos a los que sigue enfrentándose la economía china, como la desaceleración del sector inmobiliario, la aplicación de las políticas “cero COVID”, la tímida recuperación del consumo y el aumento de los precios de las materias primas.
Coface
Bernard Aw, economista de Coface para la región de Asia-Pacífico, dijo: “La última Encuesta sobre Pagos Corporativos de Coface ha mostrado que las condiciones de crédito ofrecidas por las empresas chinas siguieron siendo estrictas a pesar de la recuperación de la economía del país en 2021, ya que las empresas mantuvieron la cautela a causa de la pandemia.”
Los sectores agroalimentario y energético fueron los que más redujeron los plazos (-23 días cada uno), lo que refleja el aumento de los riesgos de crédito relacionados con el aumento de los precios de las materias primas.
Aunque ha descendido el número de empresas que reportaron retrasos en los pagos, la proporción de encuestados que sufrieron un incremento de los mismos ha aumentado, pasando del 36% en 2020 al 42% en 2021, el más alto desde 2016.
El sector agroalimentario experimentó el mayor aumento en los retrasos medios de pago promedio (43 días) hasta los 88 días.
También se han registrado tendencias al alza en el sector de la madera (+20 días), el transporte (+18) y el textil (+16), lo que pone de manifiesto el impacto de la ralentización de la demanda interna debido a las estrictas restricciones de distanciamiento social en China.
Las empresas chinas son menos optimistas sobre las perspectivas económicas del país, ya que el 44% de los encuestados espera que las ventas mejoren este año, frente a 65% de 2020, mientras que los que prevén un mejor flujo de caja cayeron casi a la mitad, de 50% en 2020 a 27% en 2021.