El promedio móvil de tres meses de las remesas reales a México disminuyó por tercer mes consecutivo en marzo, cayendo 2.4% desde febrero.
Mes tras mes y sin ajustar por estacionalidad, las remesas cayeron 4.2 por ciento.
De la perspectiva del Banco de la Reserva Federal de Dalas, lo más probable es que los flujos de remesas a México se estén desacelerando debido a la alta inflación en Estados Unidos y en otros lugares, lo que erosiona el ingreso disponible, incluidos los fondos para las remesas.
Las remesas a México alcanzaron su punto máximo en noviembre de 2021. La depreciación del peso entre febrero y abril de 2020 contribuyó a transferencias récord de 50,000 millones de dólares en 2021, al igual que los migrantes mexicanos en el extranjero que enviaron más dinero para ayudar a sus familiares a comprar alimentos o cubrir gastos básicos durante la pandemia.
Remesas
El PIB de México creció 3.6% anualizado en el primer trimestre de 2022, un aumento desde el pésimo crecimiento de 0.1% del cuarto trimestre.
Sin embargo, el crecimiento del PIB del primer trimestre estuvo por debajo de las expectativas de los analistas de 4.6 por ciento.
La perspectiva del PIB de México para 2022 continúa deteriorándose, principalmente debido a la desaceleración del crecimiento económico mundial, los continuos cuellos de botella en la cadena de suministro, una mayor inflación y una política monetaria más estricta.
El pronóstico de consenso para el crecimiento del PBI para 2022, elaborado por el Banco de México, volvió a caer en abril a 2.1 por ciento (cuarto trimestre/cuarto trimestre).
Mientras tanto, la inflación aumentó aún más como resultado de las presiones de precios asociadas con la energía y las materias primas.
Los últimos datos disponibles muestran que la producción industrial, las exportaciones, las ventas minoristas y el empleo crecieron, mientras que las remesas disminuyeron. En abril, el peso ganó valor frente al dólar, pero la inflación se mantuvo elevada.
Según estimaciones preliminares, el PIB del primer trimestre de México creció 3.6% por ciento anualizado. Tanto el sector productor de bienes (manufactura, construcción, servicios públicos y minería) como el sector proveedor de servicios (comercio mayorista y minorista, transporte, servicios empresariales) crecieron 4.4%, mientras que la producción agrícola disminuyó 7.6 por ciento.
El promedio móvil de tres meses del índice de producción industrial de México, que incluye manufactura, construcción, extracción de petróleo y gas y servicios públicos, mejoró en marzo desde febrero.
Mes tras mes y sin suavizar, el índice de producción industrial subió 0.4% en marzo.
