Jaguar Land Rover informó que redujo sus ventas de vehículos por el problema de carestía de chips semiconductores en el año fiscal concluido el 31 de marzo de 2022.

Por un lado, las ventas mayoristas (excluida su empresa conjunta en China) para el año fiscal 2022 fueron de 294,182, lo que representó 15.4% menos en forma interanual.

Esta reducción se observó en todos los mercados, ya que Jaguar Land Rover sintió el impacto de las restricciones de suministro y semiconductores en la producción, lo que limitó la disponibilidad de productos a sus clientes.

Dadas estas restricciones de disponibilidad, la empresa ha podido aumentar sus ingresos por unidad, lo que refleja la priorización de productos de mayor margen, lo que nos brinda una combinación sólida, particularmente en las familias Range Rover y Defender.

Por otra parte, las ventas minoristas para el año fiscal 2022 fueron 376,381, esto es 14.4% menos que en el año fiscal 2021.

Pero la demanda se mantiene sólida con el banco de pedidos creciendo a un nuevo récord de 168,471 unidades al 31 de marzo de 2022. Los pedidos del nuevo Range Rover han aumentado a 45,584, mientras que la demanda del Defender se mantiene sólida con 40,618 pedidos.

Jaguar Land Rover

Algunas partes de la cadena de suministro automotriz provienen de Rusia y Ucrania, incluido el gas neón utilizado en la producción de semiconductores (Ucrania) y paladio (Rusia).

Si el conflicto conduce a la escasez de estos o de cualquier otro producto, la empresa considera que es posible que enfrente desafíos dentro de su cadena de suministro en el abastecimiento de piezas o que enfrente aumentos significativos de precios en el futuro.

Los chips semiconductores son un componente importante de la arquitectura eléctrica de nuestros vehículos.

En los últimos años, las empresas automotrices han experimentado un acceso limitado al suministro de semiconductores, lo que ha afectado los programas de producción.

Un número limitado de empresas produce la mayoría de los semiconductores fabricados a nivel mundial, y la capacidad reducida de estas empresas debido, entre otros asuntos, a las acciones gubernamentales en relación con la pandemia de Covid-19, ha contribuido a una escasez persistente de semiconductores para la industria automotriz mundial.

También el suministro de semiconductores se vio afectado durante 2021 por las interrupciones causadas por un incendio en la planta de chips Renesas en Japón y las condiciones climáticas extremas en Texas durante el invierno de 2021.

Además, los cierres inducidos por la pandemia requirieron trabajo desde el hogar y, en general, después de la pandemia ha habido un aumento sin precedentes en la demanda de electrodomésticos, especialmente productos electrónicos de consumo, acentuado aún más por la migración a 5G, lo que ha llevado a un cambio en la asignación de capacidad del sector automotriz a bienes de consumo duraderos.