Estudiante de la licenciatura en Física en la Facultad de Ciencias de la UNAM, Yair Israel Piña López fue notificado de su selección, por parte de The Mars Society, como astronauta de misión análoga (simulación) a Marte.
La UNAM informó que el joven universitario se integrará a la primera tripulación latinoamericana de la estación de investigación marciana en un área de desierto de Utah, Estados Unidos, denominada The Mars Desert Research Station (MDRS).
El también estudiante asociado del Instituto de Ciencias Nucleares (ICN) formará parte de la tripulación 180, en la misión LATAM 1, que se realizará del 29 de abril al 17 de mayo.
El enfoque de la MDRS es permitir a los integrantes de la tripulación participar en simulaciones inmersivas, a gran escala, de vida y trabajo en el planeta rojo. Las operaciones se llevarán a cabo con el mismo estilo y bajo muchas de las limitaciones que habrá en Marte.
Por su trabajo en el desarrollo de materiales con propiedades termoluminiscentes y sensores activos para la medición de la radiación en el espacio, Yair fue aceptado en octubre pasado como estudiante-investigador (Student-researcher) por la National Aeronautics and Space Administration (NASA), a través del International Space Education Board.
Sobre este nuevo logro, comentó: “Me siento feliz, porque para caminar entre las estrellas primero debes aprender a caminar en la Tierra. Vamos a participar seis personas de Latinoamérica. Fui elegido por los experimentos que propuse, entre ellos un protocolo para la medición de radiación en ambientes marcianos, que desarrollé aquí, en la UNAM”.
Desde ahora, y durante los dos meses que faltan para el inició de la misión, los elegidos deben trabajar arduamente, porque los proyectos propuestos implican la colaboración de varios miembros de la tripulación. Sobre todo, deben entrenar como atletas de alto rendimiento, pues el desgaste físico y mental es muy fuerte por la presión de su tarea.
A Marte en la Tierra
Es un pequeño paso para Yair, pero un gran salto para la UNAM. Lo decretó en octubre de 2016, y sólo le llevó cuatro meses cumplirlo: “Uno de los sueños y metas que me he propuesto para el siguiente año (2017) es el nombre de la UNAM en el espacio”.
La misión análoga que se realiza en la Tierra pretende replicar las condiciones a las que los astronautas se enfrentarán en Marte. Se llevará a cabo en The Mars Desert Research Station, donde el hábitat, vehículos y trajes espaciales son similares a los de la misión real, excepto la atmosfera y la gravedad.
“En la estación podremos conducir experimentos y probaremos todo el equipo; esto ayuda a las agencias espaciales a hacer posible el viaje a otro planeta”, dijo.
La importancia de las misiones análogas es contribuir a la solución de los retos más complejos que se presenten en ambientes marcianos. Hacer un protocolo de radiación se dice fácil, pero es complejo, porque se debe determinar cómo enseñar al astronauta a medir la radiación y monitorearla por sí mismo, añadió.
“Este paso nos ayudará para enviar los globos estratosféricos que formarán parte del protocolo para medir radiación, así como radiotelescopios y dosímetros activos y pasivos (que también fueron desarrollados en la UNAM) en cada uno de los astronautas”, agregó.