Canadá no tiene actualmente una política explícita de Ayuda para el Comercio, pero su enfoque general se basa en su política exterior feminista, destacó un informe de la Organización Mundial de Comercio (OMC).
Esta política exterior trata de abordar las barreras sistémicas que impiden a todas las personas, incluidas las mujeres y las niñas en toda su diversidad, disfrutar de los mismos derechos humanos y tener las mismas oportunidades de éxito.
Canadá está explorando las sinergias entre los objetivos complementarios esbozados en las iniciativas políticas clave, incluyendo su Programa de Comercio Inclusivo, la Estrategia de Diversificación del Comercio y la Política de Asistencia Internacional Feminista, en particular el Área de Acción sobre el Crecimiento que Funciona para Todos.
Asimismo, Canadá promueve las prioridades relacionadas con la Ayuda para el Comercio en el contexto de su Política de Asistencia Internacional Feminista (FIAP) y el enfoque inclusivo del comercio.
A través de su FIAP, Canadá se centra en el objetivo de la reducción de la pobreza y en el empoderamiento de las mujeres y las niñas, y considera que la promoción de la igualdad de género es el enfoque más eficaz para lograr este objetivo.
Para ello, la ayuda internacional de Canadá se centra en seis áreas de acción: Dignidad humana; Crecimiento que funcione para todos; Medio ambiente y acción climática; Gobernanza inclusiva; Paz y seguridad; e Igualdad de género y empoderamiento de las mujeres y las niñas, que es el área central de enfoque que atraviesa todas las demás áreas de acción.
Política exterior
El área de acción Crecimiento que funciona para todos (a través de la cual Canadá promueve los derechos económicos y el liderazgo de las mujeres, fomenta los mercados inclusivos y el espíritu empresarial, y promueve la resiliencia y la seguridad financiera) es la más directamente relevante para las consideraciones de Ayuda para el Comercio.
Junto con el FIAP, el enfoque inclusivo de Canadá en materia de comercio busca garantizar que todos los segmentos de la sociedad puedan aprovechar las oportunidades que se derivan del comercio y la inversión y que las políticas comerciales contribuyan a las prioridades más amplias de la política económica, social y medioambiental.
En este contexto, los acuerdos comerciales de Canadá incluyen disposiciones sobre derechos laborales, medio ambiente, Pymes, igualdad de género y pueblos indígenas.
También Canadá da prioridad a la participación de diferentes grupos en la economía (grupos como las mujeres, las empresas de propiedad indígena y las Pymes y les ayuda a conectarse con las cadenas de valor y los mercados mundiales.