Sobre la base de los intervalos de confianza estimados, el crecimiento del comercio de mercancías a nivel mundial en 2022 podría llegar a ser de tan solo 0.5% o podría llegar a alcanzar 5.5%, pero también podría situarse fuera de esta franja si las condiciones macroeconómicas subyacentes cambian mucho.
Estas son las más recientes previsiones de la Organización Mundial de Comercio (OMC) sobre el comercio de mercancías.
Desde la perspectiva de la Organización, es probable que las previsiones empeoren, en particular si las expectativas inflacionistas se afianzan y los Bancos Centrales aceleran el ritmo de endurecimiento de las políticas monetarias.
Hay alguna posibilidad de que mejoren ligeramente las previsiones si el conflicto termina antes de lo previsto, pero es igualmente probable que empeoren si el conflicto se agrava.
Ahora, la OMC prevé un crecimiento del volumen del comercio de mercancías de 3.0% en 2022, inferior al de las previsiones anteriores, realizadas el pasado mes de octubre, que eran de 4.7 por ciento.
Asimismo, la OMC prevé un crecimiento del comercio de 3.4% en 2023, pero las proyecciones a largo plazo no deberían tenerse demasiado en cuenta por el momento, ya que los resultados dependerán principalmente de cómo se desarrolle el conflicto.
Volumen del comercio mundial de mercancías, 2015T1-2023T4
Las previsiones comerciales de la OMC parten del supuesto de que el PIB mundial a tipos de cambio del mercado aumentará 2.8% en 2022 y 3.2% en 2023.
Al disponer de pocos datos sólidos sobre la repercusión económica del conflicto, la OMC recurrió a simulaciones para generar estimaciones razonables sobre el PIB a efectos de previsiones.
Comercio de mercancías
De acuerdo con la OMC, esas simulaciones reflejan: la repercusión directa del conflicto en Ucrania, con inclusión de la destrucción generalizada de factores de producción; los efectos de las sanciones impuestas a la Federación de Rusia, incluido el incremento de los costos del comercio y las transacciones; y la desaceleración del crecimiento de la demanda agregada en el resto del mundo debida a la reducción de la confianza de las empresas y los consumidores.
En las previsiones no se tiene en cuenta la posible repercusión de las restricciones a la exportación de alimentos, ni tampoco la repercusión a largo plazo de la disociación económica basada en preocupaciones geopolíticas.
En 2021, el crecimiento del volumen del comercio de mercancías se situó en el 9,8%, ligeramente por debajo de las previsiones existentes (10,8% el pasado mes de octubre).
La disminución se explica en parte por la aparición de la variante Delta de la pandemia de Covid-19, que contribuyó a que el volumen del comercio mundial de mercancías registrara un descenso intertrimestral de 0.7% en el tercer trimestre del año pasado.
Hasta la fecha han recibido al menos una dosis de una vacuna las dos terceras partes aproximadamente de la población mundial, entre las que se cuentan 80% de las personas admisibles en los países de ingreso alto, 82% en los países de ingreso mediano alto, 61% en los países de ingreso mediano bajo, y tan solo 16% en los países de ingreso bajo.
Debido a la naturaleza imprevisible del conflicto y a la constante amenaza que representa la pandemia, el grado de incertidumbre con respecto a las previsiones actuales es inusualmente alto.