El Banco Central de Suiza destacó en un análisis la digitalización y la tendencia a la sostenibilidad como una oportunidad y un riesgo.
Ante todo, la mayoría de las empresas ven en la digitalización en curso una oportunidad para hacer más eficientes los procesos de producción.
Al mismo tiempo, la mayor interconexión -incluso a través de los canales de venta online- hace que la ciberseguridad se convierta en un reto cada vez mayor.
Con un horizonte de previsión algo más largo, el banco expone que la tendencia a la sostenibilidad derivada del cambio climático también es vista por muchas empresas como una oportunidad para nuevos modelos de negocio. Esto se aplica particularmente al amplio campo de la eficiencia energética.
Sin embargo, algunos aspectos de la tendencia a la sostenibilidad se ven con ojos críticos, especialmente cuando se trata de su impacto en el suministro de energía.
Digitalización
Desde el ángulo del banco, el aumento de la normativa y la inversión adicional que requiere también son percibidos como un factor de coste importante por algunas empresas.
Según una definición de Eurofound, la digitalización es la integración continua de las tecnologías digitales y los datos digitalizados en toda la economía y la sociedad.
La doble transición ecológica y digital acelera el ritmo de los cambios que afectan a todos los aspectos de la vida y tendrá muchas consecuencias para el futuro del trabajo.
Las innovaciones y la evolución de las tecnologías avanzadas están teniendo efectos significativos en casi todos los ámbitos de la economía.
Materias primas
Por otro lado, el Banco Central de Suiza considera que las dificultades de aprovisionamiento son una fuente de preocupación.
También muchas empresas están preocupadas por la situación del aprovisionamiento de cara a los próximos trimestres. Según el banco, las empresas no esperan que la situación se alivie a corto plazo.
Las empresas creen que la evolución dependerá de factores como la duración de los bloqueos por coronavirus en China y el curso de la guerra en Ucrania.
Por un lado, los nuevos cierres en China podrían, en particular, retrasar aún más el suministro de componentes electrónicos y causar pérdidas de producción. Por otro, la guerra en Ucrania podría provocar problemas de abastecimiento energético o dificultades aún mayores para la obtención de materias primas.