La Conferencia de Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) recomendó reducir los límites de velocidad en autos y camiones.

Casi 60% del suministro mundial de petróleo es consumido por el sector del transporte.

A corto plazo, según la UNCTAD, la demanda puede reducirse disminuyendo los límites de velocidad de los coches y mediante el uso del coche compartido, el mayor uso del transporte público y ferroviario cuando esté disponible y la evitación de viajes, especialmente los que implican el transporte aéreo.

Estos cambios de comportamiento pueden parecer menores, pero el análisis de la Agencia Internacional de la Energía (IEA, por su sigla en inglés) ha revelado que, a corto plazo, una reducción del límite de velocidad de los coches y los camiones pesados de 10 km/h en las autopistas permitiría ahorrar unos 290,000 y 140,000 barriles de petróleo al día, respectivamente.

Límites de velocidad

La UNCTAD destaca que esto no es políticamente inviable; durante la crisis del petróleo de 1973, muchos países introdujeron límites de velocidad más bajos, como Estados Unidos, y el uso de límites de velocidad temporales, para combatir la contaminación y garantizar la seguridad vial, no es infrecuente.

Además, a corto plazo, las medidas de conducción eficiente para el reparto de mercancías pueden ahorrar unos 320,000 barriles de petróleo al día; para que sean efectivas, estas medidas deben ir acompañadas de fuertes campañas de concienciación pública. Al mismo tiempo, añade el organismo, cuando sea posible, también debe promoverse y fomentarse el teletrabajo.

Otras medidas

La UNCTAD indicó que la refrigeración representó 17% de la demanda de energía en los edificios en 2018; esta cifra está creciendo rápidamente y podría triplicarse en 2050.

Entre las herramientas disponibles de forma inmediata para reducir la demanda energética de la refrigeración se encuentran la instalación de tejados fríos (es decir, superficies con un color más claro para reflejar más energía solar en el espectro visible) y soluciones basadas en la naturaleza que no requieren el uso de energía.

Además, La UNCTAD refirió que la reducción de la temperatura de consigna en 1°C puede reducir el consumo de energía de un aparato de aire acondicionado hasta en 10 por ciento.

El apoyo inmediato a los precios de los consumidores de bajos ingresos para acelerar la adopción de ventiladores, refrigeradores y acondicionadores de aire eficientes puede reducir los costes energéticos y proporcionar una serie de beneficios sociales, al igual que un estímulo económico para la readaptación en los edificios que promueva una refrigeración limpia y eficiente.

Por último, las cadenas de frío eficientes e inteligentes desde el punto de vista climático y el uso de nuevas tecnologías de refrigeración pueden reducir los costes de refrigeración, reducir el desperdicio de alimentos y aumentar los ingresos de los agricultores.