El presidente estadounidense, Donald Trump, declaró que Estados Unidos recibe drogas del exterior y dejó entrever que los extranjeros se quedan con el dinero de ese tráfico ilícito.

«Recuerden: estamos sacando a los malos. Pondremos freno a las drogas que entran a la nación y envenenan a nuestros jóvenes. Recibimos la droga y ellos el dinero, recibimos el problema y ellos el dinero. Si frenamos el flujo de migración ilegal, tendremos muchos menos problemas impositivos, porque los dólares que perdemos son mucho más de lo que se puedan imaginar, son dólares de impuestos que pueden servir para reconstruir nuestros cascos urbanos», dijo Trump, en un mensaje a la Conferencia de la Acción Política Conservadora (CPAC).

En su mensaje, Trump no mencionó los muertos que el tráfico de drogas ha generado en México, ni que la mariguana se ha legalizado en algunos estados de la Unión Americana para uso recreativo. Tampoco se refirió a cómo reducir la demanda de drogas en Estados Unidos, el mayor consumidor del mundo.

Diez años después de que el gobierno mexicano lanzara una campaña agresiva dirigida por militares contra el narcotráfico y el crimen organizado, los crímenes violentos continúan amenazando la seguridad ciudadana y la gobernabilidad en partes de México, incluso en ciudades a lo largo de la frontera del suroeste de Estados Unidos, de acuerdo con una investigación del Congreso de Estados Unidos.

La violencia por delincuencia organizada en México disminuyó de 2011 a 2014, pero aumentó en 2015 y de nuevo en 2016. Los analistas estiman que la violencia puede haber cobrado más de 100.000 vidas desde diciembre de 2006.

La violencia por delincuencia organizada en México disminuyó de 2011 a 2014, pero aumentó en 2015 y de nuevo en 2016. Los analistas estiman que la violencia puede haber cobrado más de 100,000 vidas desde diciembre de 2006.

«También salvaremos innumerables vidas estadounidenses. En estos momentos los oficiales de inmigración están encontrando los extranjeros narcotraficantes y los están expulsando de nuestro país y no les permitiremos que vuelvan a entrar», agregó Trump en el evento.

Según el gobierno estadounidense, México es el principal proveedor extranjero del mercado estadounidense de heroína, metanfetamina y marihuana. Sigue siendo un importante país de tránsito para la cocaína vendida en los Estados Unidos y ha sido citado como un país de tránsito y proveedor probable de fentanilo (un potente opioide sintético a menudo mezclado con heroína).

La marihuana sigue siendo la droga más abusada en los Estados Unidos, con parte de la oferta procedente de México, aunque la calidad de la mayoría de la marihuana mexicana se ha considerado inferior a la marihuana producida en el territorio estadounidense.

Por el contrario, en los Estados Unidos se utiliza más metanfetamina producida en México que la producida localmente. Las incautaciones de metanfetamina en la frontera suroeste aumentaron un 305% de 2010 a 2015.