México sigue utilizando tres tipos de contingentes arancelarios: los negociados en el marco de la OMC, los contingentes preferenciales negociados en el marco de acuerdos comerciales y los contingentes unilaterales.
¿Qué son los contingentes arancelarios? Medida conforme a la cual un producto está sujeto a un arancel NMF pero se admite que a cierta cantidad (el “contingente”) se le aplique un arancel menor, en algunos casos de cero por ciento. Los contingentes arancelarios se aplican principalmente al comercio de productos agrícolas y pueden ser estacionales.
En el marco de la OMC, México mantiene contingentes arancelarios para productos tales como: carnes y despojos comestibles, leche en polvo, quesos, café, papas, frijoles, trigo, cebada, maíz, grasas animales, azúcar y productos con alto contenido de azúcar.
En 2021, la mayoría de esos contingentes no se utilizaron, ya sea debido a que el arancel NMF aplicado era menor que el arancel para las importaciones bajo contingente, a que las condiciones de acceso al mercado que se ofrecían bajo un contingente unilateral eran más favorables, o a que las importaciones de México en condiciones preferenciales superaban el volumen del contingente negociado en la OMC.
Además, de acuerdo con información de la OMC, el volumen de las importaciones de estos productos es en general bajo.
Contingentes arancelarios
México ha negociado contingentes preferenciales en el marco de sus acuerdos comerciales con Argentina: ACE Nº 6 (56 líneas arancelarias a nivel de 8 dígitos del SA de 2017) y ACE Nº 55, apéndice 1 (25 líneas); Brasil: ACE Nº 53 (8 líneas); Colombia (88 líneas); Costa Rica (12 líneas); Cuba: ACE Nº 51 (102 líneas); El Salvador (7 líneas); Guatemala (12 líneas); Honduras (6 líneas); Israel (11 líneas); Japón (29 líneas); Nicaragua (5 líneas); Perú (38 líneas); Uruguay (21 líneas) y la UE (3 líneas).
En el caso del TIPAT, México también negoció contingentes preferenciales (Australia (28 líneas); Canadá, Nueva Zelandia, Singapur y Vietnam (20 líneas) y Japón (19 líneas).
OMC
Al mismo tiempo, México sigue estableciendo contingentes unilaterales de importación con una vigencia determinada para mejorar la competitividad de las cadenas productivas, hacer frente al incremento de los precios, abastecer la demanda interna cuando la oferta nacional es insuficiente o reducir el saldo deficitario de la balanza de pagos.
Para determinar el volumen o el valor de los contingentes, la Secretaría de Economía (SE) toma en cuenta las condiciones de abasto y de oferta, así como la opinión de los integrantes de la cadena productiva y de la Comisión de Comercio Exterior (COCEX).
La SE publica en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el volumen o valor del contingente, así como los requisitos para solicitar la licencia, el procedimiento de asignación y la vigencia de la licencia no automática.
En 2021 México mantenía contingentes unilaterales para 77 líneas arancelarias a nivel de 8 dígitos del SA, que abarcaban tanto productos agropecuarios como manufacturados.
Catorce de estas líneas estaban además sujetas a contingentes arancelarios en el marco de la OMC. Tal es el caso del café, las carnes de res, cerdo y pollo, la cebada, los frijoles y ciertos quesos.
Para estos productos, el arancel dentro del contingente unilateral era más bajo que en el contingente de la OMC; la mayoría de estos contingentes tienen un arancel del cero por ciento.
Con todo, en 2021 las importaciones bajo los contingentes unilaterales y de la OMC fueron bajos.
El contingente unilateral que más se utilizó, en 38.4%, fue el del extracto de café, seguido del contingente para los filetes de pescado (31.4%), los trozos de pollo y pavos (14.3%) y las preparaciones lácteas (9.8 por ciento).
