Como parte de su perfil económico, África es el segundo continente en extensión y población, mientras que Nigeria es la mayor economía y el país más poblado de África.
También África es el más joven de los continentes con diferencia, con una edad media de 19.7 años para sus 1,300 millones de habitantes en 2020.
Según un informe de The Economist, la población del África subsahariana está creciendo a un ritmo de 2.7% anual, lo que supone más del doble de la población del sur de Asia (1.2 por ciento) y de América Latina (0.9 por ciento).
Al ritmo actual de crecimiento, la población del continente se duplicará en 2050.
La población más joven de África representa una importante oportunidad de crecimiento de la demanda de productos agrícolas.
También, de acuerdo con MICT, esta generación más joven está naciendo en un mundo «interconectado» y se siente más cómoda utilizando la tecnología para lograr sus objetivos.
MICT es un negocio de tecnología financiera centrado principalmente en el crecimiento y desarrollo de un conjunto de servicios de tecnología financiera para el consumidor en aproximadamente 130 ciudades de China, con una expansión prevista en otros mercados.
Perfil económico
Además, los gobiernos africanos se centran cada vez más en mejorar las condiciones comerciales de los empresarios y las pequeñas empresas del continente.
La clasificación de Doing Business del Banco Mundial en el África subsahariana ha mejorado en aproximadamente 20 puntos: de 45 en 2004 a 65 en 2020.
MICT proyecta que es probable que esta tendencia continúe y fomente la creación de nuevas empresas en diversos sectores económicos, incluida la agricultura.
La Inversión Extranjera Directa (IED) en los países africanos alcanzó la cifra récord de 83,000 millones de dólares en 2021, según el Informe sobre las Inversiones en el Mundo 2022 de la Conferencia de Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), publicado el 9 de junio.
Esta cantidad fue más del doble de la registrada en 2020, cuando la pandemia de Covid-19 pesó mucho en los flujos de inversión hacia el continente.
A pesar del fuerte crecimiento, los flujos de inversión hacia África sólo representaron 5.2% de la IED mundial, frente a 4.1% en 2020.
Las inversiones extranjeras directas en África probablemente seguirán ayudando a resolver las importantes limitaciones de infraestructura y a crear valor en el sector agrícola.
En particular, Nigeria es fundamental para el crecimiento del continente. Según un informe del Oxford Business Group 2021, la agricultura representa 14% del PIB total del África subsahariana, y la mayoría de la población del continente trabaja en el sector.
Por tanto, la agricultura es fundamental para el sustento de los africanos, ya que muchos de los subsaharianos son pequeños agricultores y la FAO estima que África posee 60% de las tierras cultivables no cultivadas del mundo.