La Empresa Brasileira de Aeronautica (Embraer) es líder mundial en el segmento de aeronaves de 70 a 130 asientos, en el que representa 60% de las entregas mundiales, de acuerdo con la Organización Mundial de Comercio (OMC).
En el sector aeronáutico, Embraer, de propiedad privada, es el tercer mayor productor mundial de aeronaves comerciales a reacción y ha producido más de 8,000 aeronaves.
El Estado del Brasil sigue manteniendo un interés mediante la posesión de acciones de oro que le otorgan poder de veto.
También la OMC destaca que Embraer siempre ha estado sólidamente integrada en las cadenas de producción mundiales, y las importaciones siguen representando 70% de su valor añadido.
Las importaciones de aeronaves (partidas 8802 y 8803 del SA) siguen sujetas a un tipo nulo de derechos de aduana y varias partes se han beneficiado recientemente de la eliminación de los aranceles.
Embraer es la tercera mayor empresa exportadora del Brasil.
Las exportaciones se han visto considerablemente afectadas durante la pandemia de Covid-19.
Embraer
La industria aeronáutica aportó aproximadamente 0.5% al PIB del Brasil (2020), proporcionó 25,000 empleos (directamente) y representó 2,600 millones de dólares en ingresos de exportación (2021).
Una asociación estratégica firmada en julio de 2018 entre Embraer y el fabricante aeroespacial de los Estados Unidos Boeing, por la que este último asumiría una participación de 80% en el negocio de aeronaves comerciales de Embraer, mientras que la empresa brasileña mantendría la participación restante de 20%, así como la totalidad de sus negocios militar y de reactores privados, se vino abajo en abril de 2020.
Según las autoridades, el 14 de junio de 2020 se puso fin a los incentivos fiscales específicos para la industria aeronáutica en el marco del Régimen Especial para la Industria Aeroespacial Brasileña (RETAERO).
En abril de 2022, el Consejo de Estrategia Comercial (CEC) del Brasil aprobó un mandato para solicitar la adhesión del Brasil al Acuerdo sobre el Comercio de Aeronaves Civiles de la OMC, sosteniendo que así se refuerza el compromiso con el sistema multilateral de comercio y se da mayor previsibilidad y seguridad jurídica a las cadenas de valor productivas del segmento.
La solicitud de adhesión se formalizó durante la Duodécima Conferencia Ministerial (CM12).
