Shanghái, Singapur y Ningbo-Zhoushan fueron los principales puertos de contenedores del mundo en el periodo de 2020 y 2021, de acuerdo con la Conferencia de Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD).
En 2021, según Drewry Maritime Research, el tráfico portuario mundial de contenedores aumentó 6.8%, con lo que el volumen total ascendió a 857 millones de TEU.
Asia siguió desempeñando un papel principal, ya que los puertos de la región representan 62.5% del tráfico portuario mundial de contenedores.
Principales puertos
Nueve de los 10 puertos más importantes del mundo por su rendimiento se encontraban en Asia, encabezados por Shangai, Singapur y Ningbo-Zhoushan.
Leading 20 global container ports, 2020–2021 (millions 20-foot equivalent units, and percentage annual change)
También el rendimiento aumentó rápidamente en los puertos de América del Norte, en 14.4 por ciento.
En Europa, el rendimiento de los puertos de contenedores aumentó 5 por ciento.
Mientras tanto, en Rotterdam, los volúmenes aumentaron 7.7%, pero en Amberes el crecimiento del volumen fue plano, ya que las terminales tuvieron que lidiar con la interrupción de los horarios.
Los puertos en África registraron un firme crecimiento del 9,5%, al tiempo que en Australia y Nueva Zelanda el crecimiento fue igualmente sólido, de 7.7 por ciento.
En América Latina y el Caribe, la manipulación de la carga en los puertos de contenedores aumentó 10.5 por ciento.
En consonancia con el comercio marítimo, las escalas portuarias repuntaron en 2021 en medio de una congestión portuaria sin parangón, con puntos calientes concentrados en Estados Unidos, Europa y China.
Problemas
Algunos operadores marítimos, en busca de una mayor eficiencia, redujeron el número de escalas por rotación.
Esto elevó el volumen de intercambio de carga por escala, al tiempo que prolongó el tiempo de trabajo en las terminales y ejerció presión sobre los principales puertos.
Los efectos de la congestión y los atascos se extendieron a toda una serie de sectores, como la fabricación de automóviles, la sanidad y la electrónica, y en particular a una grave escasez de semiconductores.
Desde el inicio de las interrupciones logísticas a finales de 2020, se ha producido un descenso global de la conectividad del transporte marítimo de línea, aunque con variaciones entre países.
El país más conectado del mundo siguió siendo China, que amplió su ventaja. Y la India amplió sus conexiones regionales mediante la mejora de la capacidad portuaria.
Del mismo modo, en el norte de África el continuo desarrollo de las infraestructuras portuarias ayudó a mitigar el impacto de la pandemia.