El PIB de México registró un crecimiento interanual de 3% en 2022, de acuerdo con cifras oportunas y con series desestacionalizadas, informó este martes el Inegi.
Antes, la economía mexicana experimentó una fuerte desaceleración a partir de mediados de 2018, seguida de una ligera contracción del PIB real en 2019 debida en particular a la caída de la formación bruta de capital, a una reducción del gasto público y a una desaceleración del consumo privado.
En 2020, la economía se vio severamente afectada por los efectos negativos de la pandemia de Covid-19, que llevaron a una contracción del PIB de 8.2% en 2020.
Al año siguiente, en 2021, la economía mexicana repuntó, con una expansión del PIB del orden de 4.8%, lo cual refleja en buena parte el efecto de las medidas adoptadas para hacer frente a la pandemia, que se orientaron a atender sobre todo a las familias y a las empresas más afectadas, particularmente las pequeñas y medianas empresas.
Entre estas medidas cabe mencionar la apertura de facilidades para proveer un nivel adecuado de liquidez, incentivos para la restructuración de créditos bancarios y la implementación de programas sociales y programas de apoyo a las empresas, como el Programa de Apoyo Financiero a Microempresas Familiares.
PIB
Con la excepción de las medidas para hacer frente a la pandemia, la política fiscal mexicana continuó siendo de corte restrictivo, con objeto de mantener el balance fiscal bajo control.
En noviembre de 2019 se aprobó la Ley de Austeridad Republicana, que tiene por objeto coadyuvar al buen manejo de los recursos públicos, y que se centra sobre todo en la reducción del gasto corriente no prioritario.
En 2020, el Gobierno federal introdujo medidas fiscales para minimizar los efectos de la pandemia de Covid-19 en la salud y la economía, por un monto estimado equivalente a 2% del PIB.
Por otro lado, se dictaron medidas de recorte del gasto, con excepción de los programas prioritarios.
En general, las finanzas del Gobierno federal mexicano presentaron una mejora entre 2018 y 2019, cuando se registró un déficit de alrededor de 2% del PIB.
Con la Ley de Austeridad Republicana, se intentó reducir el déficit; sin embargo, a raíz de la recesión económica provocada por la pandemia, se produjo un deterioro en la recaudación y un aumento del gasto (aunque moderado).
El déficit del Gobierno federal se elevó a 2.5 y 3.1% del PIB en 2020 y 2021, respectivamente.
La deuda neta total del sector público se ha mantenido en niveles moderados, y en diciembre de 2021 representaba 46.3% del PIB.