En abril de 2021, se estableció la Oficina “Made in America”, dependiente de la Oficina de Administración y Presupuesto de Estados Unidos, para administrar de manera centralizada, estratégica e integral las actividades de abastecimiento en el país para la contratación federal.
Antes, en enero de 2021, la Administración puso en marcha su iniciativa sobre las políticas de promoción de la compra de productos estadounidenses mediante una Orden Ejecutiva en la que se describe una propuesta a nivel de todo el Gobierno de utilizar la contratación pública como uno de los métodos para fortalecer el sector manufacturero estadounidense.
En ella se prevé una serie de medidas, entre ellas, el examen de las acciones institucionales que son incompatibles con las políticas de la Administración, la actualización del proceso de exención de las disposiciones “Made in America” (hecho en los Estados Unidos) y la promoción de la transparencia en la contratación federal.
Made in America
A raíz de estas iniciativas, en julio de 2021 se anunció una nueva propuesta de norma que introduciría en la Ley de Promoción de la Compra de Productos Estadounidenses los cambios más significativos en muchos años.
Uno de los cambios propuestos más importantes elevaría de inmediato el umbral de contenido nacional de 55 a 60%, y luego lo iría incrementando gradualmente hasta 75%, de acuerdo con un informe de la Organización Mundial de Comercio (OMC).
La contratación abarcada por el Acuerdo sobre Contratación Pública de la OMC (ACP) sigue estando exenta de estas prescripciones.
Los Estados Unidos y la Unión Europea anunciaron su intención de negociar para octubre de 2023 el primer acuerdo sectorial del mundo basado en el carbono sobre el acero y el aluminio.
Como primer paso, las dos partes alcanzaron un acuerdo provisional sobre los aranceles aplicados al aluminio y el acero, y acordaron intensificar la cooperación sobre la capacidad excedentaria al margen del mercado, la aplicación de las normas comerciales y las cuestiones aduaneras.
Para la actual Administración, la equidad y la inclusión figuran entre sus principales prioridades de política, lo cual influirá también en la política comercial y de inversión de los Estados Unidos en el futuro.
Equidad de género
Gracias a una serie de directivas e iniciativas presidenciales relativas a un esfuerzo «común a todos los niveles del Gobierno» para hacer avanzar la equidad, igualdad y justicia de raza y género, ya se están aplicando muchas medidas concretas y se han incluido otras nuevas en el presupuesto del Presidente para el ejercicio fiscal 2022.
A fin de contribuir al desarrollo de un comercio y una política comercial inclusivos y centrados en los trabajadores, la Oficina del USTR solicitó a la USITC que investigara los posibles efectos distributivos de la política comercial y el comercio de bienes y servicios en los trabajadores estadounidenses por nivel de cualificación, salario y sueldo, género, raza/etnia, edad, y nivel de ingresos, especialmente la forma en que afectan a las comunidades desatendidas y poco representadas.