Las exportaciones de Japón sumaron 747,110 millones de dólares en 2020, lo que representa una reducción de 1.4% interanual, informó el Ministerio de Finanzas.
En general, Japón se propone elaborar “normas de libre comercio equitativo y de alto nivel” de ámbito nacional, con interlocutores comerciales clave y en foros internacionales (incluida la OMC), y avanzar en el fortalecimiento de los vínculos económicos y de la cooperación con las economías emergentes.
En términos de yenes, las ventas externas japonesas fueron de 98.2 billones, un avance de 18.2%, considerando datos provisionales y no ajustados estacionalmente.
Japón tiene una economía muy avanzada y diversificada, que se ha desarrollado en respuesta a las condiciones cambiantes de Japón y del mundo.
Durante la época de gran crecimiento económico de los años sesenta y principios de los setenta, la expansión se basó en el desarrollo de industrias pesadas que consumían grandes cantidades de recursos.
Luego, en la década de 1980, se produjo un rápido crecimiento de las industrias de alto valor añadido, como la electrónica y los instrumentos de precisión, que emplean tecnología de alto nivel y consumen cantidades relativamente bajas de recursos.
El sector servicios de la economía creció significativamente durante los años ochenta y noventa.
Exportaciones de Japón
Los nuevos acuerdos comerciales regionales que han entrado en vigor para el Japón desde 2017 son el Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (CPTPP) y el AAE entre la Unión Europea y Japón.
También Japón ha firmado el Primer Protocolo de Modificación del Acuerdo de Asociación Económica Amplia entre el Japón y la ASEAN (AJCEP), que comprende capítulos sobre el comercio de servicios y sobre inversión, así como un acuerdo comercial con los Estados Unidos.
Se han introducido modificaciones en el marco de exclusión del régimen SGP del Japón, con el objeto de conceder preferencias a las economías que más las necesitan.
Entre las principales iniciativas para mejorar el entorno empresarial cabe destacar la introducción de reformas laborales, la mejora de la gobernanza empresarial y la reducción del impuesto sobre las sociedades.
Se siguen aplicando programas piloto de reforma normativa a través de la iniciativa de fomento de las zonas especiales estratégicas nacionales.
