Un ciudadano mexicano cuestionó las acciones medioambientales de la Asociación de Productores y Empacadores de Aguacate (APEAM) en la producción de aguacate.
Ese ciudadano, que se mantiene en anonimato, hizo una petición ante Comisión para la Cooperación Ambiental (CCA) del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) para sancionar a las exportaciones regionales de aguacate por no cuidar al medio ambiente.
Según el Peticionario, el punto 24.13 del T-MEC refiere la responsabilidad social y la conducta empresarial ambientalmente responsable.
“En este sentido, la APEAM pretende hacer un greenwashing. Así, la APEAM dice que promueve la conducta empresarial ambientalmente responsable al realizar acciones de reforestación”, argumentó el Peticionario.
Su página Web https://www.apeamac.com) da cuenta de algunas acciones de reforestación y señala -por ejemplo- que en 2020 reforestaron 383 hectáreas.
Sin duda valioso –cuestionó el Peticionario-, pero si se considera -como lo aseguró el Secretario local de Medio Ambiente- que al año se deforestan 60,000 hectáreas, pues sólo se está reforestando 0.5% de la superficie afectada. Lo cual resulta prácticamente irrelevante.
También la APEAN refiere que sus agremiados se adhieren a los compromisos de la Agenda 2030 e incluso han emitido un informe (COE, Communication on Engagement).
Sin embargo, el Peticionario arguye que bien se sabe que la Agenda 2030 contiene principios generales de buena voluntad y no llegan a establecer compromisos o metas concretas, medibles o evaluables, como lo requiere la producción del aguacate en Michoacán.
APEAM
En algún otro lugar de la página web de la APEAM se señala que cumplen con 11 certificaciones (seguramente algunos productores con unas y otros con otras); sin embargo, ninguna certificación tiene que ver con principios de protección y preservación ambiental.
También los productores señalan algunas acciones de responsabilidad social al patrocinar a algunas escuelas.
Una acción valiosa, sin lugar a dudas, aún y cuando de impacto muy relativo, ya que se apoya a 11 escuelas de las más de 6,000 que existen en la entidad.
De tal suerte que las acciones de APEAM puedan ser de “buena voluntad” o de “estrategia de mercado”, pero en todo caso es evidente que resultan muy marginales e insuficientes ante la magnitud del universo y del daño ambiental que se está causando, agregó el Peticionario.
Investigadores de la UNAM sostienen que las tasas de deforestación en Michoacán para sembrar aguacate están entre las más altas de México y Latinoamérica.