Las noticias falsas (fake news) se definen como información fabricada que imita el contenido de los medios de comunicación en la forma, pero no en el proceso organizativo o la intención.
Este tipo de noticias carecen de las normas y procesos editoriales de los medios de comunicación para garantizar la exactitud y credibilidad de la información.
Además, de acuerdo con un artículo de un grupo de investigadores en la revista Science, publicada por la Asociación Estadounidense para el Avance de la Ciencia (AAAS, por su sigla en inglés), las noticias falsas se solapan con otros trastornos de la información, como la información errónea y la desinformación (información falsa que se difunde a propósito para engañar a la gente).
Para descartar que se trate de fake news, se requiere identificar al medio informativo. Diarios con un impacto internacional, como The Wall Street Journal, en Estados Unidos, o Nikkei Asia, en Japón; o locales como Écija Noticias, de España, son ejemplos de medios informativos. Si no se ha oído hablar del medio de comunicación, se debe buscar más información en Internet.
Las noticias falsas han atraído recientemente la atención sobre todo en un contexto político, pero también se han documentado en la información promulgada sobre temas como la vacunación, la nutrición y los valores bursátiles.
Estas son especialmente perniciosas porque parasitan a los medios de comunicación convencionales, beneficiándose de su credibilidad y socavándola al mismo tiempo.
De acuerdo con la consultoría Park Advisors, para comprender el entorno de la desinformación, resulta útil diseccionar los distintos elementos que abarca.
La desinformación puede incluir material auténtico utilizado en un contexto deliberadamente erróneo para establecer una conexión falsa, como una foto auténtica mostrada con un pie de foto falso.
También puede adoptar la forma de sitios de noticias falsos o diseñados deliberadamente para parecerse a sitios conocidos.
Fake news
La desinformación puede incluir información totalmente falsa, compartida a través de gráficos, imágenes y vídeos.
O bien, esta puede adoptar la forma de contenido de imágenes y vídeos manipulados, en los que elementos controvertidos son photoshopeados en contextos inocuos para provocar ira o indignación.
Para evitar las fake news, el gobierno estadounidense recomienda evaluar el diseño general, ya que los sitios de noticias falsas suelen tener un aspecto poco profesional, muchos anuncios molestos y utilizan imágenes alteradas o robadas.
Otra recomendación es comprobar el dominio web. Muchas URL de noticias falsas tienen un aspecto extraño o terminan en «.com.co» o «.lo» (por ejemplo, abcnews.com.co) para imitar sitios de noticias legítimos.
Los medios de comunicación fiables suelen incluir información de fondo detallada, declaraciones políticas y contactos de correo electrónico en la sección “Acerca de nosotros”.
Un elemento de prueba más es identificar al autor. Los artículos de noticias falsas no suelen incluir los nombres de los autores. Si lo incluyen, busque el nombre del autor en Internet para ver si es conocido y respetado.
A menudo, los artículos de noticias falsas defienden un punto de vista, tienen un tono airado o hacen afirmaciones escandalosas.
Recientemente, la información falsa provocó disturbios en el capitolio por parte de hiperpartidistas tras las elecciones presidenciales de Estados Unidos de 2020, y el secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, ha calificado a la desinformación como “enemigo” en la lucha contra el Covid-19, según un artículo publicado en la Biblioteca Jurídica del Congreso de Estados Unidos.
