El Banco de México (Banxico) publicó un análisis sobre el comercio exterior de productos agroalimentarios de México en 2022, en el que destaca el dinamismo de estas ventas.
La balanza de productos agroalimentarios se conforma por dos tipos de bienes: las mercancías agropecuarias (productos no procesados) y productos manufacturados de alimentos, bebidas alcohólicas y no alcohólicas y de tabaco (productos procesados).
Entre 2015 y 2022 se ha observado un mayor peso de este tipo de productos dentro del valor total de exportaciones e importaciones del país.
En el caso de las exportaciones, su participación pasó del 7.0% en 2015 a 9.3% en 2020, para luego descender a 8.6% en 2022.
Los bienes no procesados de la balanza agroalimentaria en 2022 representaron 3.7 y 3.6% de las exportaciones e importaciones totales, respectivamente.
Por su parte, la participación de los envíos y compras al exterior de bienes procesados en el total fue de 4.9 y 3.6%, en ese orden.
El mayor peso que se observó en 2020 estuvo asociado tanto con la tendencia al alza que mantuvieron este tipo de exportaciones, como con la disminución transitoria que se observó en el resto de las exportaciones manufactureras como resultado de las disrupciones ocasionadas por la pandemia.
En el caso de las importaciones, su peso pasó de 6.4% en 2015 a 7.2% en 2022.
Productos Agroalimentarios
También Banxico indicó que el sostenido incremento en el valor nominal de las exportaciones de bienes agroalimentarios desde 2015 se explica por una tendencia al alza en las exportaciones de bienes no procesados y, de manera más marcada, de bienes procesados.
Además, en su análisis, Banxico mostró la participación de los principales productos de exportación de bienes no procesados y procesados.
Entre los primeros destacan productos como el aguacate, las hortalizas frescas y los tomates y jitomates, que en conjunto representaron en 2022 cerca del 45% del valor de las exportaciones de bienes alimenticios no procesados.
Entre las exportaciones de bienes procesados sobresalen la cerveza, los aguardientes y licores y los productos de panadería, que representaron 45% de este tipo de exportaciones.
Por su parte, el valor de las importaciones alimenticias se mantuvo en niveles relativamente estables entre 2015 y 2020.
Luego, se observa una clara tendencia al alza, con un ritmo de crecimiento superior al valor de las exportaciones alimenticias.
Ello ha sido resultado de mayores importaciones de bienes tanto procesados como no procesados.
Entre los bienes no procesados destacan el maíz, el frijol y el trigo, que son granos y cereales que se han visto fuertemente afectados en sus precios por la pandemia y el conflicto en Europa del Este.
Entre los principales bienes procesados importados sobresalen los productos cárnicos y lácteos, los cuales también se han visto afectados por los dos eventos mencionados.
