Los argumentos proteccionistas y de “comercio ético” que se esgrimen en Estados Unidos y en otras economías están perdiendo credibilidad debido a la rapidez con la que está cambiando la estructura del comercio, consideró BBVA Bancomer.
Si bien en el pasado, el comercio mundial estaba dominado por unos flujos intensivos en capital y trabajo, en el nuevo mundo de la tecnología y la digitalización, la parte de los flujos comerciales intensiva en conocimiento ha adquirido un peso cada vez mayor.
“Esto es especialmente cierto en el caso de los flujos comerciales de Estados Unidos. Además, tanto este país como otras economías han sido testigos de un aumento en la creación y el flujo transfronterizo de bienes y servicios puramente digitales. Estos representan una transformación de bienes y servicios intensivos en capital y trabajo que ya existían, o bien productos enteramente nuevos”, agregó el banco en un reporte.
Según BBVA Bancomer, las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC’s) y la digitalización han cuestionado los modelos de negocio tradicionales por su facilidad para penetrar en los mercados internacionales, por la modificación de los sistemas de pagos y la introducción de sistemas nuevos que ofrecen gran sencillez y por el auge de las actividades a microescala y de los microenvíos.
De ese modo, las TIC y la digitalización han provocado una fragmentación aún mayor de los flujos comerciales, acelerando los flujos de productos intermedios en lugar de los correspondientes a productos terminados. Esta fragmentación de los flujos comerciales, unida a la creación y mejora de las plataformas de comercio electrónico, ha potenciado a los pequeños agentes participantes en el mercado y los ha convertido en competidores viables a escala mundial.
Estados Unidos, junto con otras grandes economías en términos de ingresos, cuenta con una ventaja en la era de las nuevas tecnologías. Los flujos intensivos en conocimiento han ido en aumento, y el superávit comercial de servicios, respaldado por las TIC, sigue una tendencia creciente en Estados Unidos desde 1985.
En este país, la relativa facilidad para acceder al capital de riesgo y el reducido costo asociado a la puesta en marcha de un negocio ofrecen oportunidades para que las exportaciones de bienes y servicios intensivos en conocimiento y de orientación tecnológica sigan creciendo.
Al mismo tiempo, dijo el banco, los flujos abiertos de bienes y servicios digitales entrañan riesgos desde el punto de vista de la seguridad de la información y la protección de la propiedad intelectual. El gobierno deberá supervisar y regular dichos riesgos.