La limitada producción nacional de frutas frescas y la creciente demanda de los consumidores son los factores que impulsan la demanda de frutas frescas de Estados Unidos en Canadá, de acuerdo con el Departamento de Comercio.
Por ejemplo, sigue habiendo una fuerte demanda de uvas de mesa, productos cítricos de fácil pelado y mangos.
Sobre todo, las frutas frescas importadas por Canadá son fresas, uvas de mesa, manzanas, cerezas y frambuesas.
El Departamento de Comercio estima que dos tercios de todos los productos consumidos en Canadá son importados.
También prevé que las exportaciones de fruta fresca de Estados Unidos se mantengan estables, representando aproximadamente 37% de las importaciones de frutas frescas a Canadá en 2021.
Según Nielsen Research, los canadienses gastan en fruta 20% más que los estadounidenses.
Aunque Estados Unidos sigue acaparando una parte considerable del mercado, la competencia de las importaciones ha crecido gracias a los acuerdos comerciales canadienses, a un esfuerzo concertado para diversificar los proveedores de importación y al crecimiento de los suministros de fruta exportable de los países exportadores emergentes.
México, junto con los mayores países de América Central y del Sur, se están convirtiendo en serios competidores para igualar las exportaciones estadounidenses de frutas y hortalizas frescas en Canadá.
Frutas frescas
Se espera que las ventas estadounidenses sigan siendo sólidas, especialmente en el caso de las fresas, otras bayas, uvas, naranjas y manzanas, con un mercado ecológico cada vez más popular entre los consumidores.
Canadá es, con diferencia, el mercado más crítico para las exportaciones estadounidenses de fruta fresca, y depende en gran medida de las importaciones de fruta fresca para satisfacer la demanda total del mercado, debido a la limitada temporada de cultivo en Canadá.
Los principales productores y transportistas estadounidenses son miembros de la Asociación Canadiense de Comercialización de Productos, un influyente defensor de la industria en Canadá en cuestiones de seguridad alimentaria y comercio y un defensor clave de la nutrición saludable y el aumento del consumo de fruta fresca entre los canadienses.
