México triplicó su superávit en el comercio automotor con Estados Unidos del 2008 al 2016, siendo éste el mayor saldo positivo del lado mexicano entre todos los sectores económicos, de acuerdo con la Oficina de Estadísticas estadounidense.

El superávit bilateral de México en esta industria fue de 18,393 millones de dólares en el 2008, el año previo a la crisis financiera internacional, la cual contribuyó a una debacle en la producción automotriz estadounidense, con el posterior apoyo del gobierno estadounidense y el traslado de algunas plantas de autos y autopartes a México como parte de su reestructura.

Ocho años después, en el 2016, ese superávit alcanzó 53,844 millones de dólares, tras siete incrementos interanuales continuos desde el 2010. Las exportaciones sumaron 75,233 millones y las importaciones 21,389 millones.

Con ese antecedente particular para México, el presidente estadounidense Donald Trump firmó el viernes dos órdenes ejecutivas: una para examinar las causas del déficit comercial de Estados Unidos y otra para aumentar la recaudación por derechos antidumping y compensatorios.

“Esto representará el primer análisis sistemático de cuáles son las causas país por país y producto por producto”, dijo la víspera Wilbur Ross, secretario de Comercio, en la Casa Blanca, con referencia al déficit que tiene Estados Unidos en el comercio de productos.

Después del sector automotor, México tuvo en el 2016 sus mayores superávits en el comercio de mercancías con Estados Unidos en máquinas, aparatos y materiales eléctricos (sobre todo circuitos integrados), por 21,280 millones de dólares; y en máquinas y aparatos mecánicos (principalmente computadoras y refrigeradores) por 9,284 millones de dólares.

Como una primera reacción, el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, declaró que Trump comprobará que México es uno de los socios “más confiables” una vez que el gobierno de Estados Unidos concluya el análisis sobre el déficit estadounidense en el comercio de productos.

“El presidente (Trump) está en su derecho de hacer un análisis de la relación económica de su país con el mundo; qué bueno que lo hagan porque ahí se van a dar cuenta de que México realmente es uno de los socios más confiables y que más apoya con compras de producto estadounidense, ese análisis creo que nos va a favorecer”, dijo Guajardo el viernes, entrevistado en la Ciudad de México.

En el 2016, Estados Unidos registró su mayor déficit en el comercio de mercancías con China, por 347,038 millones de dólares, seguido por Japón (68,938 millones), Alemania (64,865 millones) y México (63,192 millones), de acuerdo con datos del Departamento de Comercio estadounidense.

“Lo que está impulsando (el déficit) es que Estados Unidos tiene las tasas de aranceles más bajas y las menores barreras no arancelarias de cualquier país avanzado. Entonces, a pesar de que muchos países hablan de comercio libre, en realidad son más proteccionistas que nosotros”, comentó Ross.

Ross declaró también que el proceso electoral de México para la renovación del presidente de la República en el 2018 podría dificultar la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte. “México tiene elecciones presidenciales el próximo año y, entre más nos acerquemos a esas elecciones, más difícil será para cualquier gobierno lograr un acuerdo”, añadió en una entrevista con Bloomberg.