Mientras que los precios agrícolas siguen una tendencia a la baja, los precios de los metales van a la alza, de acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
La reducción de las existencias de alimentos básicos en los principales países exportadores, debida a las grandes conmociones de los dos últimos años por la pandemia y la guerra de Ucrania, se ha detenido, ya que la oferta y la demanda han reaccionado al alza de los precios.
Los precios de los alimentos y bebidas alcanzaron su nivel máximo en mayo de 2022 y han subido 1.3% desde el pasado mes de agosto.
Ahora, estos precios se mantienen 22.3% por encima de la media de los últimos cinco años y 39.1% por encima de los niveles anteriores a la pandemia.
Las perspectivas de suministro mejoraron con la entrada del trigo ucraniano y otros productos en el mercado mundial tras la renovación de la iniciativa del corredor del Mar Negro el pasado noviembre.
También los altos precios incentivaron a otras regiones, como la Unión Europea y la India, a aumentar la producción de trigo.
Sin embargo, parte de la corrección ha procedido probablemente de la destrucción de la demanda de componentes elásticos al precio, como la carne y los biocombustibles.
Precios agrícolas
Los riesgos se mantienen equilibrados, ya que los efectos indirectos del gas sobre los precios de los fertilizantes y un posible final abrupto del acuerdo sobre el corredor del Mar Negro compensan una posible reducción del consumo y una reacción potencialmente más fuerte de la oferta.
Los precios de las materias primas agrícolas bajaron 9.1% desde el pasado agosto ante la ralentización de la demanda mundial, pero, al igual que los precios de los metales básicos, han repuntado parcialmente en los últimos meses.
Metales
El índice de precios de los metales básicos cayó por debajo de los niveles anteriores a la invasión rusa de Ucrania.
Tras la invasión, subió, pero experimentó un retroceso generalizado ante la ralentización de la demanda china de metales (que representa aproximadamente la mitad del consumo mundial de los principales metales) y el endurecimiento de la política monetaria.
Con la reapertura de China y el aumento del gasto en infraestructuras, así como la previsión de un ritmo más lento de subidas de los tipos de interés por parte de la Reserva Federal, los precios de los metales básicos repuntaron parcialmente, aumentando 19.7% entre agosto de 2022 y febrero de 2023.
Las recientes dificultades bancarias presentan importantes riesgos a la baja para los precios.
El índice de metales de transición energética del FMI aumentó 14.3 por ciento.
Ahora bien, los precios del oro subieron 5.1%, y las compras netas de los bancos centrales batieron un récord de 55 años.
Se prevé que el índice de precios de los metales básicos aumente 3.5% en 2023 y disminuya 2.6% en 2024.
Los operadores parecen tener en cuenta un posible repunte de la demanda china.