El Banco de Canadá prevé que las exportaciones canadienses se vean afectadas por una menor demanda de productos en el mercado de Estados Unidos.
En parte, esto será consecuencia de que previsiblemente el crecimiento estadounidense se ralentice bruscamente en el segundo trimestre de 2023 y se estanque hasta el primer trimestre de 2024.
El débil crecimiento durante este periodo se debe en gran medida al endurecimiento tanto de la política monetaria como, en menor medida, de las condiciones crediticias.
Durante el horizonte de proyección, se prevé que los componentes de la actividad estadounidense importantes para las exportaciones canadienses crezcan más lentamente que el PIB estadounidense por las siguientes razones: se espera que los consumidores estadounidenses moderen su gasto en bienes en mayor medida que en servicios.
Esto refleja dos factores. En primer lugar, se prevé que, tras aumentar al principio de la pandemia, disminuya la proporción de la renta familiar que se gasta en bienes.
En segundo lugar, el aumento de los tipos de interés afectará más al consumo de bienes que al de servicios.
Exportaciones canadienses
Esta evolución afectará de manera desproporcionada a la demanda estadounidense de productos canadienses, ya que las exportaciones canadienses de productos no básicos se orientan más hacia los bienes que hacia los servicios.
También se prevé que las empresas estadounidenses reduzcan considerablemente el gasto de inversión en bienes de equipo, un factor determinante de las exportaciones canadienses.
La Reserva Federal de Estados Unidos tiene a su cargo la política monetaria de esa nación. En la legislación se especifica que, al dirigir la política monetaria, el Sistema de la Reserva Federal y el Comité de Mercado Abierto de la Reserva Federal (FOMC) deberán “promover efectivamente los objetivos de máximo empleo, estabilidad de precios, y tipos de interés a largo plazo moderados”.
La Reserva Federal ajusta los instrumentos principales de la política monetaria (operaciones de mercado abierto, tipo de descuento, e intereses sobre las reservas) a fin de influir en las condiciones de la demanda y la oferta en el mercado de fondos federales y de mantener el tipo de interés de estos fondos en el nivel fijado como objetivo por el FOMC.
El FOMC fija un objetivo medio de inflación a largo plazo, en vez de una meta anual definida para un período más breve.
De acuerdo con la OMC, en 2020, 2021 y 2022, el FOMC ha confirmado su criterio de que la inflación de 2%, medida en función de la variación anual del índice de precios para los gastos de consumo privados, es más coherente a largo plazo con el mandato legal de la Reserva Federal.
Precios
El FOMC considera que las expectativas de inflación a largo plazo que están firmemente arraigadas en el 2% fomentan la estabilidad de los precios, moderan los tipos de interés a largo plazo y aumentan la capacidad del FOMC de promover el máximo empleo frente a perturbaciones económicas significativas.
Para arraigar las expectativas de inflación a largo plazo en este nivel, el FOMC se fija como objetivo una inflación media de 2% a lo largo del tiempo (medida como la variación del índice de precios del gasto de consumo privado).