Estados Unidos subió una posición, de la 10 a la 9, en la Clasificación de Competitividad Mundial 2023, elaborada por el Instituto para el Desarrollo Gerencial (IMD), con sede en Suiza.

Al interior de ese indicador, Estados Unidos obtuvo los siguientes resultados: En desempeño económico: economía interna (5), comercio internacional (32), inversión extranjera (1), empleo (15) y precios (60), y en eficiencia gubernamental: finanzas públicas (48), política fiscal (17), marco institucional (20), legislación para los negocios (23) y marco social (41).

En eficiencia empresarial: eficiencia y productividad (10), mercado laboral (19), finanzas (1), prácticas de gestión (14) y actitudes y valores (30), y en infraestructura: salud y medio ambiente (17), infraestructura básica (20), infraestructura tecnológica (12), educación (13) e infraestructura científica (1).

La Clasificación Mundial de la Competitividad del IMD analiza y clasifica la capacidad de los países para crear y mantener un entorno que sustente la competitividad de las empresas.

Esto significa que el IMD parte de la base de que la creación de riqueza tiene lugar principalmente en las empresas (privadas o públicas).

Competitividad mundial

Sin embargo, las empresas operan en un entorno nacional que mejora o dificulta su capacidad para competir a nivel nacional o internacional: “competitividad de los países” y está cubierto por el Ranking Mundial de Competitividad.

El Ranking Mundial de Competitividad divide el entorno nacional en cuatro factores principales:

• Rendimiento económico.
• Eficiencia gubernamental.
• Eficiencia empresarial.
• Infraestructura.

Metodología

A su vez, cada uno de estos factores se divide en 5 subfactores que destacan cada faceta de las áreas analizadas. En total, la clasificación de la competitividad mundial presenta 20 de estos subfactores.

Estos 20 subfactores comprenden 335 criterios, aunque cada subfactor no tiene necesariamente el mismo número de criterios (por ejemplo, se necesitan más criterios para evaluar la Educación que para evaluar los Precios).

Cada subfactor, independientemente del número de criterios que contenga, tiene el mismo peso en la consolidación global de resultados, es decir, 5% (20×5 =100).

Los criterios pueden ser datos duros, que analizan la competitividad tal y como se puede medir (por ejemplo, el PIB) o datos blandos, que analizan la competitividad tal y como se percibe (por ejemplo, la disponibilidad de directivos competentes).

Los criterios duros representan un peso de 2/3 en la clasificación general, mientras que los datos de la encuesta representan un peso de 1/3.

Además, algunos criterios son sólo información de fondo, lo que significa que no se utilizan en el cálculo de la clasificación general de competitividad (por ejemplo, población menor de 15 años).

Por último, la agregación de los resultados de los 20 subfactores da lugar a la consolidación total, que conduce a la clasificación general de la Clasificación Mundial de la Competitividad del IMD.