Según Goldman Sachs Research, cuesta 44% más construir una fábrica de semiconductores en Estados Unidos que en Taiwán, que es actualmente el principal lugar de fabricación de chips informáticos avanzados.
Pero la Ley CHIPS y de Ciencia de 2022 pretende atraer inversiones en la fabricación nacional de semiconductores para mejorar la competitividad y la innovación de Estados Unidos y traer todo el ecosistema de semiconductores de vuelta a Estados Unidos para mitigar futuras interrupciones de la cadena de suministro.
En un momento dado, Estados Unidos era responsable de 37% del mercado de semiconductores. Hoy esa cuota se ha reducido a 12 por ciento.
Kearney considera que a actual carga de capital para devolver la fabricación a Estados Unidos es enorme.
Así pues, había que poner a disposición fondos federales para hacer posible esta reconstrucción y, mientras el proyecto de ley se tramitaba en Washington, ya se habían anunciado varias inversiones en capacidad de fabricación en Estados Unidos.
Fábricas de semiconductores
En el pasado, de acuerdo con Kearney, esta industria en particular ha tenido dificultades para encontrar mano de obra (y proveedores) debidamente cualificada en Estados Unidos, por lo que ha sido alentador ver que varias universidades, entre ellas la Universidad Estatal de Nueva York y la Universidad de Texas, están utilizando la Ley CHIPS y de Ciencia para desarrollar programas de educación y formación pertinentes.
Aun así, pasarán varios años antes de que veamos a estos nuevos profesionales de los semiconductores incorporarse al mercado laboral.
Mientras tanto, se necesitarán soluciones creativas para atraer a la mano de obra cualificada que haya.
Está por ver si el anuncio del Departamento de Comercio de exigir a los fabricantes de chips informáticos que pongan guarderías a disposición de los trabajadores como requisito para recibir financiación federal es una de esas soluciones.
La Ley CHIPS tiene por objeto permitir la deslocalización de la capacidad de fabricación crítica a Estados Unidos.
El Fondo CHIPS for America proporciona 52,700 millones de dólares de financiación para el desarrollo de programas de fabricación, investigación y desarrollo (I+D) y desarrollo de la mano de obra en Estados Unidos.
De estos 52,700 millones, 39,000 millones se destinan a ayudas financieras para construir, desarrollar o modernizar instalaciones nacionales de semiconductores, con el fin de reforzar el liderazgo de Estados Unidos en la industria de semiconductores.