El Acuerdo de Comercio y Cooperación (TCA) entre la Unión Europea y Reino Unido será crucial, destacó un análisis del Parlamento Europeo.
El 30 de diciembre de 2020, la UE y Reino Unido firmaron el TCA, concluyendo casi 10 meses de negociaciones.
Desde el 1 de enero de 2021, el Acuerdo de Comercio y Cooperación se aplica provisionalmente.
Si el Parlamento Europeo acepta la decisión del Consejo Europeo por la que se concluye el acuerdo, el TCA constituirá la piedra angular de una nueva relación futura entre la UE y el Reino Unido, ya que crea un marco único que cubre una amplia gama de áreas de actividad económica y cooperación, y permite la ampliación de esas áreas.
Gran parte del TCA se compone de capítulos que tratan de la actividad económica.
En primer lugar, se prevé que el comercio de mercancías se llevará a cabo en condiciones de aranceles y contingentes nulos, aunque ahora el comercio estará sujeto a barreras no arancelarias como las normas de origen.
En el comercio digital, el TCA salvaguarda la primacía de la protección de datos y las normas de privacidad, y prevé la prohibición de los derechos de aduana sobre la transmisión electrónica, así como los requisitos de localización de datos.
Comercio
Los capítulos de energía otorgan acceso a los mercados mayoristas y proporcionan un marco para desarrollar reglas sobre la gestión de interconectores de electricidad y gas; seguirán aplicándose los principios clave de la legislación de la UE.
En el transporte aéreo y por carretera, el TCA permite a los operadores prestar servicios desde puntos de la UE a puntos del Reino Unido y viceversa, con un número limitado de operaciones de transporte por carretera permitidas en los territorios de los demás.
En cuanto al movimiento de personas, el Acuerdo de Comercio y Cooperación permite turismo de corta duración sin visado y facilita la migración temporal con fines comerciales; también prevé la coordinación de la seguridad social para las pensiones, entre otras cosas.
Asimismo, en pesquerías, el TCA prevé un cambio gradual de cuotas de la UE al Reino Unido, por un valor de una cuarta parte del valor de las capturas de la UE en aguas del Reino Unido, más allá del cual solo pueden cambiarse por consentimiento mutuo.
También el TCA prevé medidas compensatorias en caso de reducción del acceso a las aguas, por ejemplo, mediante tarifas.
Por último, las negociaciones se ocuparon sólo marginalmente de los servicios financieros.