Los aranceles de represalia llevaron a una reducción significativa en las exportaciones agrícolas de Estados Unidos a los socios de represalia, concluyó un análisis difundido por el Departamento de Agricultura (USDA).
A nivel nacional, las pérdidas directas de las exportaciones agrícolas de Estados Unidos debido a los aranceles de represalia totalizaron más de 27,000 millones de dólares durante 2018 y hasta fines de 2019.
Entre los socios de represalia, China representó aproximadamente 95% de las pérdidas (25,700 millones), seguida por la Unión Europea (600 millones) y México (500 millones), con Canadá, Turquía e India con participaciones más pequeñas.
El USDA estima que las pérdidas anualizadas para productos básicos seleccionados por los aranceles de represalia fueron de 13,200 millones de dólares desde mediados de 2018 hasta fines de 2019
Aranceles de represalia
En 2018, Estados Unidos impuso los aranceles de la Sección 232 a las importaciones de acero y aluminio de los principales socios comerciales y, por separado, los aranceles de la Sección 301 a una amplia gama de importaciones de China.
En respuesta a estas acciones, seis socios comerciales (Canadá, China, la Unión Europea, India, México y Turquía) respondieron con aranceles de represalia sobre una variedad de exportaciones estadounidenses, incluidos productos agrícolas y alimenticios.
Los productos agrícolas objeto de represalias se valoraron en 30,400 millones de dólares en 2017, y las líneas de productos individuales experimentaron aumentos arancelarios que oscilaron entre 2 y 140 porciento.
A nivel de productos básicos, la soja representó la parte predominante de la pérdida comercial total, representando casi 71% (94,00 millones de dólares de pérdidas anualizadas) del total, seguida del sorgo (más de 6% o 854 millones) y la carne de cerdo (casi 5% o 646 millones).
A nivel estatal, siempre según el USDA, las pérdidas se concentraron en gran medida en el Medio Oeste con Iowa (1,460 millones de dólares en pérdidas anualizadas), Illinois (1,410 millones) y Kansas (955 millones), lo que representa aproximadamente 11, 11 y 7%, respectivamente, de las pérdidas totales.
En el caso de la soja, la mayor parte del comercio perdido por Estados Unidos lo ganó Brasil.
En 2020, las exportaciones agrícolas estadounidenses a China se recuperaron significativamente luego de la firma del Acuerdo Económico y Comercial de Fase Uno entre Estados Unidos y China (Acuerdo de Fase Uno) y un programa separado de exención arancelaria de represalia; sin embargo, un año después del acuerdo, la participación de mercado de Estados Unidos aún se mantenía por debajo de los niveles arancelarios previos a las represalias.