América Latina y el Caribe tienen 28.4% de proporción renovable de la oferta energética primaria, según estadísticas de la Cepal.
Proporción renovable de la oferta energética primaria
Consiste en la proporción de la oferta de energías primarias que provienen de fuentes renovables con respecto a la oferta primaria energética de un país. Este indicador es una aproximación del indicador 7.2.1 de los ODS relativo a la proporción de la energía renovable en el consumo final total de energía.
Oferta energética primaria renovable, oferta de energía, consumo de energía eléctrica y capacidad instalada [A]
Del total de la porción renovable de oferta energética primaria de América Latina y el Caribe, 12.8 puntos porcentuales corresponden a hidroenergía, geotermia y otras, y 15.6 puntos porcentuales, a leña y caña de azúcar y derivados.
Mientras la primera de estas dos últimas cifras representa una oferta que no requiere combustión, la segunda sí requiere combustión.
Oferta energética
Al interior de cada país, destacaron Costa Rica, El Salvador, Granada, Haití, Honduras y Paraguay (con 100% en este indicador).
Por su parte, Brasil abarcó 47.2% y México sólo 9 por ciento.
Oferta de energía primaria
Corresponde a las distintas fuentes de energía, tal como se obtienen en la naturaleza, sea en forma directa (como en el caso de las energías hidráulica, eólica y solar, la leña y otros combustibles vegetales) o mediante un proceso de extracción (como el petróleo, el carbón mineral y la geoenergía, entre otros).
Oferta de energía primaria renovable
Se refiere a la energía proveniente de recursos no fósiles de períodos de formación relativamente cortos o continuos, es decir, que su disponibilidad no disminuye con el tiempo.
A su vez, esta se clasifica en energía primaria renovable que requiere combustión (leña y caña de azúcar) y energía primaria renovable que no requiere combustión (hidroenergía, geotermia, energía solar y energía eólica, entre otras).
Clasificar la energía primaria renovable en energía renovable que requiere y que no requiere combustión tiene como objetivo diferenciar las fuentes energéticas renovables que contribuyen al desarrollo sostenible de las que no.
Es decir, aquellas energías que al no requerir combustión tienen un impacto menor en el ambiente y en la calidad de vida de las personas al momento de su producción.
Por otra parte, la oferta de energía primaria no renovable se refiere a la proveniente de recursos fósiles agotables en el tiempo y que tienen un período de formación de muy largo plazo (petróleo, gas natural y carbón mineral, entre otras).