El grupo ferroviario francés Alstom anunció este lunes que firmó un memorando de entendimiento con Bombardier y la Caja de Depósitos y Ahorros de Quebec (CDPQ) para comprar Bombardier Transportation por entre 5,800 millones y 6,200 millones de euros.

“En el futuro, enfocaremos todo nuestro capital, energía y recursos en acelerar el crecimiento e impulsar la expansión del margen en nuestra franquicia de aviones comerciales líder en nuestro mercado de 7,000 millones», dijo Alain Bellemare, presidente y director ejecutivo, Bombardier Inc.

El pago será en efectivo y con nuevas acciones, aunque no hizo público en qué proporción.

Cuando se complete la operación, aún pendiente del visto bueno de los accionistas de Alstom y de las autoridades de competencia, la empresa se convertirá en el segundo productor mundial de material rodante, solo por detrás de la china CRRC.

Con esta fusión, la empresa francesa incrementaría su facturación acumulada a más de 15,000 millones de euros, con una cartera de pedidos de 75,000 millones.

Según la transacción, Bombardier y la Caisse venderán sus intereses en Bombardier Transportation a Alstom sobre la base de un valor empresarial de 8,200 millones de dólares (unos 7,450 millones de euros).

Alstom, un nuevo gigante

La nueva Alstom será una empresa con pedidos pendientes de entrega por 75,000 millones de dólares.

El acuerdo contempla que la CDPQ reinvertirá en Alstom los ingresos netos de la venta de su parte en Bombardier Transportation, y aportará otros 700 millones de euros adicionales en el grupo.

De esa forma, CDPQ, que actualmente posee el 32.5% de Bombardier Transportation, se convertirá en el primer accionista de Alstom, con aproximadamente el 18% del capital.

El presidente de Alstom, Henri Poupart-Lafarge, destacó que «esta compra reforzará nuestra presencia internacional (…) Y Bombardier aportará una complementariedad geográfica e industrial en los mercados en crecimiento».