La OCDE proyecta que el crecimiento en China se mantendrá cerca de su trayectoria pre-pandémica, al tiempo que los exportadores de materias primas se están beneficiando de los altos precios de exportación y la fuerte demanda mundial de bienes.
Sin embargo, los ingresos reales de los hogares en los mercados emergentes se han visto afectados por el aumento de los precios de la energía y los alimentos, y los riesgos de nuevos brotes de virus siguen siendo altos en muchos países donde las tasas de vacunación son bajas.
La OCDE estimó los siguientes crecimiento económicos: México (6.3%), Turquía (8.4%), Argentina (7.6%), Brasil (5.2%), India (9.7%) y China (8.5 por ciento).
Desde la perspectiva de la OCDE, el alcance es limitado para brindar un apoyo sustancial a las políticas en algunos países, particularmente donde las presiones inflacionarias ya están aumentando y las tasas de interés oficiales se han elevado para estabilizar las expectativas.
También persiste el riesgo de costos duraderos de la pandemia.
La OCDE proyecta que el déficit de producción de la trayectoria pre-pandémica a fines de 2022 en la economía de mercado emergente mediana del G20 será el doble que en la economía avanzada mediana del G20, y particularmente alto en India e Indonesia.
Supply chain and cost pressures are pushing up trade prices
Exportación
Una incertidumbre clave a corto plazo es la medida en que la variante Delta aumenta los riesgos de cierres persistentes en algunas economías asiáticas, con consecuencias adversas posteriores para la disponibilidad de suministros y el ritmo de la recuperación mundial.
Ya hay incrementos generales en los precios de exportación de muchas economías asiáticas clave, lo que refleja tanto el aumento de los costos de los insumos como consecuencia de los precios más altos de las materias primas a nivel mundial, así como las limitaciones de capacidad y las interrupciones del suministro.
Esto se refleja en el aumento de los precios de importación en otros lugares, amplificado por la triplicación de los costos de envío globales este año.
La OCDE indicó que se necesitan mayores esfuerzos internacionales para proporcionar a los países de bajos ingresos los recursos necesarios para vacunar a sus poblaciones en beneficio propio y mundial. Estos incluyen el suministro de vacunas y la asistencia para ayudar a superar los obstáculos logísticos nacionales para el despliegue de vacunas.
También se requiere una acción multilateral eficaz para compartir conocimientos, recursos médicos y financieros, y evitar prohibiciones perjudiciales para el comercio.
Dichas prohibiciones serían contraproducentes por los fuertes vínculos transfronterizos en las cadenas de suministro de vacunas y productos sanitarios.