AmCham México propuso la realización de un solo despacho aduanero entre México y Estados Unidos como parte de su documento Ruta 2024-2030.
Este planteamiento se incluyó como parte de sus planteamientos en la facilitación comercial para alcanzar el máximo potencial.
La Ruta 2024-2030 se presentó por Daniel Baima, presidente de AmCham México, y Pedro Casas Alatriste, director general y vicepresidente ejecutivo de AmCham México.
La Cámara propone implementar un modelo de “un solo gobierno en la frontera”, donde el proceso de despacho aduanero se realice sólo una vez con validez legal para ambos países.
Para ello, se debe consolidar la colaboración entre el Departamento de Homeland Security, U.S. Customs and Border Protection (CBP), la Agencia Nacional de Aduanas de México (ANAM), el Servicio de Administración Tributaria (SAT) y la Secretaría de Economía.
“La coyuntura global nos presenta una oportunidad histórica para posicionar a Norteamérica como la región más competitiva en el contexto económico mundial”, indica el documento.
Además, la AmCham propone establecer el uso de mecanismos automáticos de análisis de riesgos para determinar si es necesaria una inspección física y, en caso de ser necesaria, usar equipos y mecanismos binacionales para reducir el tiempo de inspección.
También propone la homologación de requisitos y normativas clave para eliminar transbordos en los pasos fronterizos, así como fomentar la certificación OEA.
AmCham México
En el marco del T-MEC, la Cámara considera que se requiere implementar esquemas de coordinación público-privado respecto a la importación de mercancías producidas con trabajo forzoso u obligatorio.
Por otro lado, la AmCham sostiene que la interconexión de la red mexicana y estadounidense es esencial para la estabilidad del suministro eléctrico en ambos lados de la frontera.
En consecuencia, la Cámara propone el establecimiento de un protocolo binacional, que permita dar respuestas rápidas en caso de crisis energéticas.
Al respecto, ofrece las siguientes soluciones: fortalecer la infraestructura de interconexión existente y aumentar la capacidad de transporte de energía eléctrica en la frontera; fomentar la inversión privada en infraestructura eléctrica y crear incentivos para la inversión en proyectos de interconexión y transmisión; y coordinar la política energética y regulatoria entre ambos países.
Asimismo, es necesario fomentar las rondas de exploración y explotación de hidrocarburos.
