El presidente entrante de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), podría aplicar represalias comerciales, a través del mecanismo conocido como carrusel, por los aranceles que impone Estados Unidos a las importaciones de acero y aluminio mexicanos.
Los mandatarios Enrique Peña Nieto, Donald Trump y Juntin Trudeua firmaron este viernes, en Buenos Aires, Argentina, el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), sin resolver entre sí el caso de los aranceles estadounidenses a las importaciones de acero y aluminio.
Esta semana, Ildefonso Guajardo, secretario de Economía, dijo que de no quitar Estados Unidos los aranceles a las importaciones de acero y aluminio, el gobierno de AMLO podría implementar represalias a través del mecanismo carrusel, el cual permite rotar las mercancías castigadas.
El mecanismo de carrusel permite cambiar la lista de productos a los cuales se les aplica una represalia. Si bien los productos cambian en un determinado periodo, el monto de la compensación se mantiene igual.
Esto incrementa la incertidumbre en el sector exportador del país al que se le somete la represalia, presionándolo más para que quiete la medida que viola el acuerdo comercial respectivo.
Comercio de Acero
En 2017, México exportó a Estados Unidos productos de acero por 2,494 millones de dólares y productos de aluminio por 262 millones de dólares, libres de arancel.
“No me extrañaría, por ejemplo, que a lo mejor (los nuevos funcionarios mexicanos) digan: como tenemos el derecho de cambiar nuestras represalias y para que lo sientan también los acereros (se establecerá el mecanismo del carrusel”, comentó Guajardo en una entrevista televisiva.
Por su parte, Canadá exportó productos de acero a su vecino del sur por 5,187 millones de dólares y productos de aluminio por 1,249 millones de dólares, de acuerdo con estadísticas del gobierno estadounidense.
Estados Unidos anunció el 8 de marzo que fijaría aranceles globales de 25% a las importaciones de acero y de 10% a las de aluminio, argumentando preocupaciones de seguridad nacional, y otorgó a 34 países exenciones, las cuales mantuvo a cambio de límites a través de cupos para los casos de Brasil, Argentina, Corea del Sur y Australia, mientras las extendió sólo hasta el 1 de junio para México, Canadá y las 28 naciones de la Unión Europea. Inicialmente, estas tarifas entraron en vigor el 23 de marzo.
Por el caso del acero y el aluminio, México tomó la medida de impactar 3,000 millones de exportaciones estadounidenses con un arancel de 20% a productos como manzanas, arándanos y papas desde el 5 de junio. Un mes después, puso en vigor una segunda etapa, elevando las tarifas al queso rallado o en polvo de 10 a 20%; la correspondiente a quesos duros y semiduros, también de 10 a 20%, y la aplicada a “otros” quesos escaló de 15 a 25 por ciento.
También México cobra un arancel de 20% a piernas, paletas y sus trozos de carne de cerdo importados de Estados Unidos desde el 5 de julio.