Las aprehensiones de la Patrulla Fronteriza de extranjeros que cruzan ilegalmente a los Estados Unidos entre los puertos de entrada han aumentado, alcanzando un récord de 2.2 millones en el año fiscal 2022, de acuerdo con un análisis del Congreso estadounidense.
De ese total de aprehensiones, la mayoría corresponde a migrantes procedentes de América Latina y el Caribe.
La motivación para migrar entre los residentes de América Latina y el Caribe aumentó durante la pandemia de Covid-19, que retrasó los planes de viaje de los migrantes, exacerbó los retos socioeconómicos preexistentes y contribuyó a aumentar el malestar social y la represión en algunos países.
El 11 de mayo de 2023 expiró la declaración federal de emergencia de salud pública Covid-19.
Por tanto, la Administración Biden puso fin al Título 42, una medida de salud pública invocada en marzo de 2020 por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por su sigla en inglés) que había permitido a las autoridades estadounidenses restringir la entrada en Estados Unidos de extranjeros que carecieran de “documentos de viaje adecuados”.
La Administración Biden anunció iniciativas de política exterior destinadas a gestionar la migración regional en medio de una posible oleada migratoria posterior al Título 42.
Ahora, el Congreso estadounidense está estudiando la legislación y las asignaciones que podrían afectar a esas políticas, así como la supervisión de los esfuerzos existentes en materia de política exterior para gestionar la migración regional.
Aprehensiones
Para combatir la propagación de Covid-19, los CDC emitieron el 20 de marzo de 2020 una orden por la que se suspendía la introducción en Estados Unidos de determinadas personas procedentes de países o lugares en los que existe la enfermedad transmisible.
Los CDC han reevaluado y ampliado esta restricción de entrada desde marzo de 2020 en varias ocasiones, con la norma más reciente que continúa las restricciones de entrada de no ciudadanos cubiertos emitida en agosto de 2021 (“Orden de agosto de 2021”).
La orden emitida por el CDC se aplica a los “no ciudadanos cubiertos”, definidos como “personas que viajan desde Canadá o México (independientemente de su país de origen) y que, de otro modo, se introducirían en un lugar de concentración en un punto de entrada o en una estación de la Patrulla Fronteriza en o cerca de las fronteras terrestres y costeras adyacentes de Estados Unidos, sujeto a ciertas excepciones”.
En particular, el término “no ciudadanos cubiertos” incluye a “no ciudadanos que no tengan los documentos de viaje adecuados, no ciudadanos cuya entrada sea contraria a la ley y no ciudadanos que sean detenidos en la frontera o cerca de ella intentando entrar ilegalmente en Estados Unidos entre puntos de entrada”.
La orden sólo se aplica a los “no ciudadanos cubiertos” que carecen de autorización para entrar en Estados Unidos y que son encontrados “en o cerca” de la frontera.
Por tanto, no se aplica a los que se encuentran en el interior de Estados Unidos.