La empresa siderúrgica ArcelorMittal informó que registró ventas en México por 1,806 millones de dólares en 2016, lo que representó una baja interanual de 5.6% y su tercera caída interanual consecutiva.

ArcelorMittal informó también que las operaciones de su mina El Volcan, en México, se reanudaron en el primer trimestre de 2017 para el resto del año, como resultado de un plan revisado a la luz de las mejores condiciones de los precios de los minerales.

La concesión de la mina El Volcan fue comprada al gobierno de Sonora en 2004, seguida de la exploración de la propiedad en 2005. El desarrollo de la mina comenzó en 2007. Pero sus operaciones fueron detenidas durante la crisis de 2008-2009 y en varias ocasiones debido a problemas estructurales en las instalaciones de trituración. Las operaciones se reanudaron sin interrupción desde 2010 hasta octubre de 2015.

Pero nuevamente, en el cuarto trimestre de 2015, las operaciones de El Volcan se suspendieron temporalmente debido a las débiles condiciones del mercado.

Su subsidiaria ArcelorMittal Las Truchas tiene una de las mayores plantas de producción de varillas corrugadas y alambrón en México y utiliza la ruta integrada para la fabricación de acero. La instalación está ubicada en Lázaro Cárdenas, en el estado de Michoacán, en la costa del Pacífico, y es muy accesible por mar, ferrocarril y otros medios. También opera una planta de corrugado en Celaya, con palanquillas procedentes de la fábrica de Lázaro Cárdenas.

ArcelorMittal es la compañía líder mundial de acero y minería integrada. Desde la creación de ArcelorMittal en 2006 (a través de la combinación de Mittal Steel Company NV y Arcelor) y hasta 2008, la empresa ha seguido una estrategia de crecimiento disciplinada, con transacciones en Argentina, Australia, Austria, Brasil, Canadá, Costa Rica, Estonia, Francia, Italia, México, Polonia, Rusia, Eslovaquia, Sudáfrica, Suecia, Turquía, Reino Unido, Uruguay, Emiratos Árabes Unidos, Estados Unidos y Venezuela.

A partir de finales de 2008, ArcelorMittal suspendió en gran medida la actividad de fusiones y adquisiciones ante el deterioro del entorno económico y de mercado, y redujo drásticamente sus actividades de inversión, con excepción de la adquisición (junto con un socio) de Baffinland en 2011.

En 2016, cerró el ejercicio con un beneficio neto de 1,779 millones de dólares, frente a las pérdidas de 7,946 millones de un año antes.