La ayuda interna distorsionante del comercio internacional se dispararía en los próximos años si no se controla, advirtió la Organización Mundial de Comercio (OMC).
Desde 2001, el crecimiento de los niveles autorizados de ayuda interna causante de distorsión del comercio, medidos por la MGA y de minimis -ha aumentado de 322,000 millones a aproximadamente 740,000 millones de dólares en 2016.
Luego este indicador ha seguido aumentando y, según algunas fuentes, si no se controla podría alcanzar aproximadamente 2 billones de dólares de aquí a 2030.
Con ese balance, Gloria Abraham Peralta, presidenta de la Comisión de Agricultura de la OMC, dijo que el incremento constante de los niveles autorizados eliminará los incentivos para la reforma o presionará a los gobiernos para que aumenten la ayuda, pudiendo crear una competencia en materia de subvenciones tras la cual solo prevalecerán aquellos que tengan grandes erarios.
Ayuda interna
Según ella, esto no redundaría en interés de nadie; no redundaría en interés de aquellos que no pueden ganar la competencia de subvenciones, pero tampoco de aquellos que sí, ya que ese dinero se podría gastar mejor de otra manera.
En la OMC, los compromisos de reducción se expresan en términos de una “Medida Global de la Ayuda Total” (MGA Total) que incluye toda la ayuda otorgada a productos específicos y la ayuda no referida a productos específicos en una única cifra.
A pesar de que hay un acuerdo en que es necesario abordar la ayuda interna causante de distorsión del comercio, las opiniones de los Miembros difieren mucho sobre: cómo lograr este objetivo; la capacidad de las diferentes categorías de ayuda para distorsionar el comercio (y, en consecuencia, qué categorías de ayuda deberían incluirse y qué trato se les debería dar): una meta numérica (por ejemplo una reducción de 50%) y el plazo asociado (por ejemplo, 2030); y la secuencia de los pasos de la reforma (por ejemplo, si hay que abordar primero la MGA superior al nivel de minimis, o si todas las categorías deben abordarse en paralelo).
Es decir, agregó Abraham Peralta, no es fácil encontrar una solución a esta cuestión, pero es necesaria y factible. Las actuales normas autorizan unos niveles de ayuda interna causante de distorsión del comercio que superan con creces los niveles efectivos de ayuda de la mayoría de los Miembros.
Margen de acción
“Los tiempos de crisis y los nuevos desafíos, como la pandemia de Covid-19, los conflictos y el cambio climático, ponen de relieve la importancia de actualizar las disciplinas sobre ayuda interna.
“Es necesario reforzar las disciplinas para limitar el uso de las formas de ayuda que más distorsionan el comercio, y al mismo tiempo ofrecer el margen de actuación adecuado para hacer frente a acontecimientos imprevisibles, como crisis sanitarias, conflictos y sus repercusiones en la disponibilidad de alimentos”, dijo ella.
