La recuperación del dinamismo de la Inversión Extranjera Directa (IED) en América Latina y el Caribe en 2018 no se fundamentó en el ingreso de nuevas inversiones (aportes de capital), que sería la fuente más representativa del renovado interés de las empresas por instalarse en los países de la región.
Más bien, ese dinamismo obedeció al crecimiento de la reinversión de utilidades y de los préstamos entre compañías, según datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
Si bien cayeron un 20%, las inversiones nuevas se mantuvieron como el principal componente de la IED (38% del total).
Por su parte, la reinversión de utilidades, que reflejaría la confianza en la región de las empresas establecidas, creció un 16% para representar el 33% del total, pero el ingreso de IED por créditos entre las filiales y las casas matrices fue el componente que más creció (139%), llegando a representar el 29% del total de la IED.
Los ingresos como préstamos entre compañías son difíciles de interpretar con una lógica de IED para el desarrollo, ya que son operaciones dentro de las empresas en las que no es posible inferir la intencionalidad y consecuente impacto de la inversión.
La mayor parte del crecimiento de las inversiones en el Brasil, México y Panamá se explicó precisamente por el aumento de las entradas de préstamos entre compañías y, en menor medida, también se debió a la reinversión de utilidades; esto compensó la caída de los aportes de capital en estos mercados.
En la Argentina, en cambio, los ingresos por préstamos entre compañías cayeron y aumentaron los aportes de capital, mientras que en Chile y Colombia el componente que creció fue la reinversión de utilidades (que en Colombia no logró compensar la caída de los demás componentes).
Inversiones en Brasil
Además, la mitad del capital que ingresó como préstamos entre compañías en 2018 se explicó por préstamos realizados por las filiales de empresas brasileñas a sus casas matrices en el Brasil.
De acuerdo con la metodología del Manual de Balanza de Pagos y Posición de Inversión Internacional, sexta edición (MBP6), del Fondo Monetario Internacional (FMI), los créditos de filiales a las casas matrices se contabilizan como entradas de IED. En el Brasil ingresaron por concepto de préstamos entre compañías 32.320 millones de dólares, y el 81% correspondió a créditos de filiales brasileñas hacia sus casas matrices —el resto fueron préstamos de firmas extrajeras a sus filiales en el Brasil—.
Según el criterio del MBP6, estas entradas de capital son pasivos para el país independientemente de la propiedad de quién envió el dinero, por lo que se contabilizan como entradas de IED.
De esta forma, si bien es cierto que ingresaron más divisas por concepto de IED al país y a la región, la realidad es que una parte de este crecimiento correspondió a operaciones de préstamos entre translatinas, principalmente del Brasil y, en menor medida, de México.