Las importaciones y las exportaciones de mercancías de México presentarán una baja de 2% en 2019 frente al año previo, proyectó el Consejo Mexicano de Comercio Exterior (Comce).
México exportó mercancías al mundo por un valor de 450,572 millones de dólares en 2018, un alza interanual de 10.1%, impulsada por todos sus principales componentes.
Primeramente, las exportaciones mexicanas tendrán un comportamiento negativo por la desaceleración de los mercados internacionales, argumentó Fernando Ruiz Huarte, director general del Comce, en una conferencia de prensa.
En 2018, las importaciones fueron por 464,277 millones de dólares, un alza de 10.4%, con lo que México cerró el año con un déficit comercial de 13,704 millones de dólares.
De acuerdo con la Conferencia de Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), una preocupación importante para los países en desarrollo es el impacto inevitable que las tensiones comerciales actuales tendrán en el crecimiento mundial.
En general, la economía global sigue siendo frágil y las confrontaciones en el área del comercio internacional pueden tener repercusiones negativas en los mercados de productos básicos y financieros y aumentar el riesgo de una recesión económica mundial.
Más directamente, según la UNCTAD, las fricciones comerciales influyen en el crecimiento mundial, ya que imponen costos de ajuste a las empresas internacionales, lo que se reflejaría en las decisiones de inversión, la rentabilidad y la productividad.
Otras preocupaciones para las exportaciones
Además, el aumento de la incertidumbre sobre los compromisos con las normas comerciales aumenta el riesgo de invertir en el extranjero.
En última instancia, estos factores tendrán repercusiones negativas para las perspectivas de crecimiento de muchos países, especialmente los países en desarrollo pequeños y de bajos ingresos, ya que generalmente son menos resistentes a las condiciones mundiales desfavorables.
Otra preocupación macroeconómica son los efectos secundarios que podrían tener las tensiones comerciales sobre la política monetaria y los mercados de divisas.
Aunque otros factores también pueden estar en juego, las tensiones comerciales han contribuido al menos en parte a la depreciación del Renminbi, al tiempo que contribuyen a la apreciación del dólar. Un Renminbi más bajo ha tenido el efecto de hacer que las compañías chinas sean relativamente más competitivas, no solo en comparación con las empresas de los Estados Unidos, sino también con respecto a las empresas del resto del mundo.
