Alemania, Estados Unidos y Corea del Sur fueron los principales importadores de baterías de iones de litio del mundo en 2023.
De acuerdo con la Organización Mundial de Comercio (OMC), las importaciones alemanas de este producto crecieron a una tasa interanual de 58% en 2023, a 22,805 millones de dólares.
En segundo lugar, las importaciones estadounidense fueron de 18,750 millones de dólares, 35% más que en 2022.
En tercer lugar, las compras externas surcoreanas se cifraron en 8,466 millones de dólares, lo que supone 49% más.
La empresa Aqua Metals espera que la demanda mundial de baterías de iones de litio se dispare durante la próxima década, y que la cantidad de GWh necesarios aumente de aproximadamente 700 GWh en 2022 a alrededor de 4.7 TWh en 2030.
Baterías de iones de litio
Las baterías para aplicaciones de movilidad, como los vehículos eléctricos, representarán la mayor parte de la demanda en 2030: alrededor de 4.300 GWh; una tendencia que no sorprende teniendo en cuenta que la movilidad está creciendo rápidamente. Esto se debe en gran medida a tres factores principales:
Para ilustrar: los iones de litio se refieren a átomos de litio que han perdido uno o más electrones, adquiriendo así una carga positiva.
Un estudio de la OCDE destacó la importancia de la reutilización y el reciclaje para responder a la demanda creciente de materias primas utilizadas en las baterías de ion de litio y para evitar, al mismo tiempo, los peligros para la salud y el medio ambiente que plantean los residuos de esas baterías.
Electromovilidad
Según el mismo documento, entre las políticas que afectan a las corrientes comerciales de baterías de ion de litio están las siguientes: las divergencias entre las definiciones de desechos y entre los reglamentos conexos en materia de transporte, rastreabilidad y procedimientos de control en frontera; las normas de origen especiales relativas a los materiales recuperados; la adopción de normas armonizadas para el diseño de baterías que preserven, al mismo tiempo, la innovación; las etiquetas y la rastreabilidad.
La circularidad de las baterías de ion de litio podría promoverse mediante la armonización de la reglamentación sobre seguridad en materia de transporte y almacenamiento.
También con procedimientos en frontera, como mecanismos de consentimiento previo, evaluación del riesgo y procedimientos digitalizados de consentimiento fundamentado previo; incentivos gubernamentales; y la responsabilidad ampliada del productor.