La apertura económica, incluido el comercio exterior y la inversión, es un objetivo del Gobierno de Brasil, que ya quedó de manifiesto por la firma del preacuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea, destacó la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
También se reflejó en la ley que permite la participación en un 100% del capital extranjero en empresas aéreas.
En los seis primeros meses de 2019 se registró un estancamiento del comercio exterior brasileño, con una caída del 3.5% en el valor de las exportaciones, acompañada de importaciones estables, lo que dio lugar a un superávit comercial de bienes de 26,075 millones de dólares, un 13.1% menos que en el mismo período de 2018.
En tanto, este martes, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo que buscará un acuerdo comercial con Brasil, lo que sugiere que una relación amistosa con su par Jair Bolsonaro podría ayudar a reducir las barreras comerciales entre las dos mayores economías de América.
“Vamos a trabajar en un acuerdo de libre comercio con Brasil”, dijo Trump a los periodistas en la Casa Blanca sin ofrecer detalles.
Comercio exterior brasileño
La balanza de pagos del Brasil alcanzó en 2018 un resultado similar al de 2017. La balanza comercial de bienes registró en 2018 un superávit de 53,587 millones de dólares, 16% por debajo en dólares corrientes al superávit récord de 64,000 millones de dólares registrado en 2017.
Ese menor superávit se debió principalmente al mayor aumento de las importaciones, que ascendieron a 184,447 millones de dólares, un 21% más que en 2017. A su vez, las exportaciones crecieron un 10% en 2018.
En 2018, la economía brasileña registró un crecimiento del 1,1% del PIB, tal como sucedió en 2017. Ese desempeño se vio afectado por varios sucesos políticos que incidieron en la actividad y en las decisiones de índole económica a lo largo del año.
Entre ellos cabe mencionar las siguientes: la postergación del debate y la aprobación de las reformas fiscales, que podrían reducir la presión sobre las cuentas públicas; hasta fines de octubre de 2018, el proceso electoral, con la incertidumbre que ello generó respecto a las opciones de política económica para 2019; y una huelga nacional de transporte de carga que se prolongó durante más de dos semanas y que paralizó el flujo de mercancías.
Los principales sectores productivos registraron variaciones mínimas en relación con 2017: el agropecuario, el 0.3%; la industria, el 0.6%, y los servicios, el 1.3 por ciento.
En los primeros meses de 2019 la economía brasileña no logró la recuperación esperada en vista de las expectativas favorables generadas en relación con el nuevo Gobierno. En el primer trimestre se registró una caída del 0.2% del PIB en comparación con el trimestre anterior, aunque con un crecimiento del 0.5% en relación con el mismo trimestre de 2018.