Brasil exportó productos del sector aeronáutico por 3,744 millones de dólares en 2019, con lo cual acumuló tres caídas interanuales.

Primero, sus ventas externas en este sector pasaron de 4,803 millones de dólares en 2016 a 4,045 millones de dólares al año siguiente.

Luego, descendieron a 3,974 millones de dólares en 2018.

Mientras la industria aeroespacial brasileña es la más grande e importante del hemisferio sur, Brasil ha sido uno de los 10 principales destinos de exportación de productos aeroespaciales de Estados Unidos durante muchos años.

Embraer es una compañía global con sede en Brasil y con negocios en aviación comercial y ejecutiva, así como en mercados de defensa y seguridad.

Fundada en 1969, la compañía se convirtió en un fabricante líder de aviones comerciales con hasta 150 asientos.

Sector aeronáutico, la alianza

En julio de 2018, Boeing y Embraer firmaron un Memorando de Entendimiento para establecer una asociación estratégica. Ambas compañías aprobaron los términos de la asociación en diciembre de 2018, en virtud de los cuales se establecerá una empresa conjunta que cubre las operaciones comerciales de aeronaves y servicios de Embraer.

Con ello, Boeing tendrá una participación del 80% en la nueva compañía y Embraer tendrá el 20% restante.

También las dos compañías acordaron una empresa conjunta para promover y desarrollar nuevos mercados para el avión KC-390 fabricado por Embraer. Según los términos de esta asociación propuesta, Embraer tendrá una participación del 51% en la empresa conjunta, y Boeing tendrá el 49% restante.

Ventajas competitivas

De acuerdo con Icex, la empresa que promueve las exportaciones españolas, Brasil reúne los factores idóneos para ayudar a Boeing en la consecución de su objetivo. Uno de los grandes problemas del gigante norteamericano es que no tiene mano de obra calificada  suficiente en los Estados Unidos. Además, se espera que la situación empeore con la jubilación de los actuales trabajadores (en Europa la situación es parecida).

Por otro lado, el 30% de los componentes de las aeronaves de Boeing se fabrican en Asia, y transitan por países con alto riesgo de conflictos bélicos en su camino a Estados Unidos.

Además, dado el riesgo de sismos en la costa oeste de los Estados Unidos, Boeing quiere que los suministros y partes lleguen al país por la costa este, lo cual reduce las opciones de países candidatos a ser suministradores oficiales.