Brasil registró en 2016 su quinta caída interanual consecutiva en sus exportaciones de productos al mundo, con lo cual acumuló un descenso de 27.7% en este indicador durante el último quinquenio.
Sus exportaciones se achicaron así desde 256,000 millones de dólares en 2011, su máximo histórico, hasta 185,200 millones en 2016.
La balanza comercial de Brasil tuvo en el año pasado un superávit por un importe de 47,683 millones de dólares, dado que sus importaciones sumaron 137,552 millones de dólares.
Comparando los resultados de 2016 con 2015, las exportaciones decrecieron 3.2% y las importaciones decrecieron 19.8 por ciento.
A su vez, la cuenta de servicios alcanzó un déficit de 30,400 millones de dólares, 17.5% menos que en el ejercicio anterior, gracias principalmente a la reducción de los gastos netos de los capítulos de transporte (-34,1%) y viajes (-26,4%), de acuerdo con un reporte sobre Brasil elaborado por el gobierno de España.
Las exportaciones fueron encabezadas por las partidas de grano, semillas y frutas, que rondaron los 20,000 millones de dólares. En segundo lugar se ubicaron los productos de la minería, con casi 16,000 millones, y los productos cárnicos, con cerca de 13,000 millones.
Los primeros productos industriales de la lista son los relacionados con maquinaria e instrumentos mecánicos para reactores nucleares, con un valor similar (unos 11,000 millones) a las exportaciones de combustibles y aceites.
En cuanto a las importaciones, la partida de mayor volumen es la relacionada con reactores nucleares, calderas y maquinaria y aparatos relacionados (21,124 millones de dólares).
Las máquinas y aparatos eléctricos compradas en el exterior sumaron 16,942 millones de dólares, cifra cercana a los combustibles y aceites (15,140 millones). Por debajo de los 10,000 millones estuvieron las importaciones de vehículos automóviles, tractores ciclos; los productos químicos orgánicos; los productos farmacéuticos, y los fertilizantes y abonos.