Las grandes empresas trasnacionales de Estados Unidos con operaciones en México dominarán el cabildeo para renegociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, de acuerdo con analistas y funcionarios consultados.
En un segundo plano, se ubicará la influencia de las empresas mexicanas con mayores flujos de comercio e inversión hacia el mercado estadounidense. Por ejemplo, el actual debate sobre el Impuesto de Ajuste Fronterizo (BAT) sugerido por el presidente estadounidense, Donald Trump, es un asunto fiscal local, aunque con repercusiones en el comercio internacional.
“Ésta es una discusión de naturaleza fiscal, interna en Estados Unidos, nosotros la respetamos, pero sí tenemos que señalar que algunos de los puntos que vemos nos preocupa que pudieran aplicarse de una manera inconsistente con las reglas comerciales internacionales”, dijo Juan Carlos Baker, subsecretario de Comercio Exterior de la Secretaría de Economía (SE).
Las mayores firmas industriales estadounidenses, en orden descendente, son: ExxonMobil, Apple, General Motors, Ford, Chevron, General Electric y HP, de acuerdo con la publicación Industry Week.
La semana pasada, a favor del BAT se pronunciaron compañías como Boeing, General Electric, Pfizer, Honeywell, Caterpillar, Oracle, Eli Lilly y Dow Chemical, mientras que en contra estuvieron firmas como Nike, Walmart, Target, Toyota, AutoZone, GAP, JCPenney y Best Buy.
“Las empresas mexicanas que tienen socios en Estados Unidos pueden ayudar a difundir el mensaje del tipo de consecuencias que estas medidas tendrán”, agregó Baker. Entre las grandes empresas mexicanas con vínculos comerciales o de inversión con Estados Unidos destacan: Mabe, Bimbo, Nemak, La Costeña, Coca-Cola FEMSA, Gruma, Grupo Industrial Saltillo, Herdez, Grupo México, Industrias Peñoles, Alfa y Chedraui.
El debate sobre el BAT es una muestra de lo que ocurrirá al iniciar las renegociaciones del TLCAN, donde las empresas estadounidenses dominarán el cabildeo por su mayor influencia económica y vínculos con el Congreso estadounidense.
Para estas compañías, México es un mercado relevante sobre todo en términos de sus flujos comerciales externos, y para algunas de ellas también lo es en cuanto a sus activos de producción foráneos.
Armando Soto, presidente y director general de la consultoría Caso y Asociados, destacó que las empresas automotrices de Estados Unidos y México están altamente integradas en las cadenas de valor, por lo que cualquier cambio en las reglas comerciales impactará en un cierto mismo sentido a ambas partes.
“México representa una compra muy importante de Estados Unidos; es el segundo comprador en el mundo de bienes estadounidenses; el primer comprador de maíz amarillo, carne de pollo y arroz”, dijo Ildefonso Guajardo, secretario de Economía.
“Hay 10 productos en los cuales el primer consumidor es México para más de 20 estados de la Unión Americana; para 32 estados, somos el primero o segundo destinos de las exportaciones estadounidenses”, agregó Guajardo.