La ministra de Asuntos Exteriores de Canadá, Chrystia Freeland, declaró que su nación está «muy preparada» para tomar represalias si el presidente Donald Trump decide imponer esta semana aranceles a las importaciones de acero y aluminio de origen canadiense.
«Nuestro gobierno siempre está muy preparado para responder adecuadamente a cada acción. Siempre estamos preparados y listos para defender a nuestros trabajadores y nuestra industria», dijo Freeland, entrevistada afuera de la sede de la Representación Comercial de la Casa Blanca, en Washington, DC.
En febrero de 2018, el Departamento de Comercio concluyó dos investigaciones de la Sección 232 para determinar las implicaciones de seguridad nacional de las importaciones de acero y aluminio de Estados Unidos.
En ambos casos, el Departamento de Comercio constató que las cantidades y circunstancias de las importaciones de acero y aluminio «amenazaban con menoscabar la seguridad nacional» y recomendó que el Presidente adoptara «medidas inmediatas» en forma de aranceles y/o cupos.
A principios de marzo de 2018, el presidente Trump anunció planes para imponer aranceles del 25% a las importaciones de acero y aranceles del 10% sobre las importaciones de aluminio, con más detalles a seguir en un futuro anuncio formal.
Tras reunirse con Robert Lighthizer, representante comercial estadounidense y a la pregunta de si Canadá tomaría represalias contra los aranceles, ella replicó: «Las empresas siderúrgicas canadienses, los trabajadores siderúrgicos canadienses deberían saber que el gobierno de Canadá les respalda».
Medios canadienses informaron también que Freeland y Lighthizer abordaron las negociaciones sobre las reglas de origen del sector automotriz, como parte de la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
Se espera que Lighthizer sostenga un encuentro bilateral con Ildefonso Guajardo, secretario de Economía, en el marco de una reunión de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) programada para este miércoles y jueves en París, Francia.
Estados Unidos impuso el 8 de marzo los aranceles a las importaciones de acero y aluminio, argumentando preocupaciones de seguridad nacional, y otorgó a 34 países exenciones, lo cual condicionó, para el caso de México y Canadá, al resultado del avance de las negociaciones del TLCAN.
La Administración de Trump ha dicho que todos los países exentos de los aranceles de la Sección 232 sobre las importaciones de acero y aluminio serán acotados a través de cupos u “otras restricciones».