Un análisis de la Comisión de Comercio Internacional de Estados Unidos (USITC) destacó ejemplos de cantantes prohibidos en China por el Partido Comunista de China (PCCh).
El análisis se enfoca en los efectos comerciales y económicos de la censura extranjera en las empresas estadounidenses.
En general, la USITC afirma que varios artistas extranjeros se han enfrentado a la prohibición de actuar en China después de expresar mensajes o asistir a eventos considerados inaceptables por los censores en China.
Lo que viene enseguida es parte de las argumentaciones de la USITC.
Las industrias de la música digital y de los conciertos en vivo en China son grandes y crecientes, y la pérdida de acceso al mercado para los artistas estadounidenses puede contribuir a la pérdida de ingresos por la venta de música, de entradas para los conciertos y de mercancías, y se extiende a los sellos discográficos (también a menudo con sede en Estados Unidos) que contratan con ellos.
El PCCh ha prohibido a cantantes estadounidenses actuar en China por diversos motivos.
En 2016, a la artista de música pop Lady Gaga se le prohibió hacer una gira por China después de que se reuniera con el Dalai Lama, y a Katy Perry se le prohibió actuar en China en 2017 después de su aparición en un evento en Taiwán con un vestido considerado como un símbolo del sentimiento antichino.
Además, al cantante pop canadiense Justin Bieber se le impidió entrar en China en 2014 después de publicar una foto suya en el santuario de Yasukuni en Japón.
Cantantes prohibidos
El santuario, que conmemora a los soldados caídos, es controvertido en China y Corea del Sur porque también consagra a criminales de guerra condenados.
Los cantantes prohibidos pueden enfrentarse a la pérdida de ingresos por actuaciones canceladas, así como a los costes de oportunidad de los viajes y las interrupciones de las actuaciones.
De acuerdo con la USITC, la industria de la música digital en China se estimó en 2020 en 11,200 millones de dólares.
Los conciertos en directo representan una gran parte de los ingresos de la industria musical en China; el país pasó de ser el 14º a ser el 7º mercado discográfico mundial entre 2015 y 2019.
Un informe de la industria descubrió que el mercado de la música en vivo tenía un valor aproximado de 1,100 millones de dólares en 2018, aunque esta cifra se redujo sustancialmente con la pandemia de Covid-19 y los consiguientes pedidos de permanencia en muchas provincias de China y otros lugares.
Otro dato de la USITC, el número de conciertos en vivo y de grandes reuniones musicales casi se duplicó entre 2014 y 2018, pasando de aproximadamente 1,400 en 2014 a 2,600 en 2018.