Los comportamientos de compra en línea están evolucionando a medida que crece la adopción del comercio electrónico en todo el mundo. 

De acuerdo con la empresa BigCommerce Holdings, esto ejerce una enorme presión sobre las empresas para que busquen la transformación digital con tecnología que innove tan rápido como el mercado. 

Los consumidores están cambiando rápidamente la forma en que compran a través de canales en línea y fuera de línea. 

De modo que las empresas deben abordar la variedad de puntos de contacto que influyen en qué y dónde compran los compradores, incluidos los sitios de contenido (información y personas influyentes), las redes sociales, los motores de búsqueda, los mercados y, por supuesto, los sitios de sus propias marcas. 

Ahora bien, según la Cepal, se estima que en América Latina y el Caribe las ventas del comercio electrónico en 2022 habrían sido de 401,000 millones de dólares, lo que significa un crecimiento de 39% en comparación con 2021 y del 128% respecto de 2019. 

Estas cifras ubican a la región por debajo de Asia, el mayor mercado de comercio electrónico del mundo, los Estados Unidos y Europa, y por sobre África. 

Para 2023 se espera que la región sea la de mayor crecimiento a nivel mundial, con ventas casi 30% más altas que las registradas en 2022. 

Dentro de la región, los principales mercados de acuerdo con el valor de las ventas son el Brasil y luego México, que representan en conjunto entre 50 y 60% del mercado regional, seguidos por Argentina, Chile, Colombia, Ecuador y Perú. 

Comercio electrónico

La Cepal refiere que la categoría más importante dentro de las ventas totales es la de comercio electrónico minorista de bienes, que concentró entre 160,000 y 210,000 millones de dólares en 2022 y se estima que crezca 30% en 2023. 

Detrás de esta categoría se encuentran, principalmente, las plataformas en línea que integran soluciones de pago, logística y, en algunos casos, crédito, y representan la principal puerta de entrada para los nuevos compradores en línea. 

Además, se estima que en 2022 las ventas transfronterizas representaron solo 14% de las ventas totales en línea de la región, aunque con diferencias importantes entre países. 

El surgimiento de nuevos métodos para realizar pagos electrónicos transfronterizos mediante soluciones como Pix en el Brasil, Pagos Seguros en Línea (PSE) en Colombia o el Sistema Nacional de Pagos Electrónicos (SINPE) de Costa Rica es también un factor habilitante de un mayor volumen de comercio electrónico transfronterizo.