El Departamento de Comercio de Estados Unidos (DOC) refirió que cargadores en ese país han reconvertido contenedores frigoríficos en contenedores secos.
Ante todo, la escasez de contenedores y los desajustes espaciales no se han limitado a los contenedores secos.
También los importadores y cargadores estadounidenses han experimentado una escasez de contenedores refrigerados de transporte, comúnmente conocidos como “reefers”.
Contenedores frigoríficos
Mientras que la escasez ha incrementado los costes de envío de estos contenedores en una media de 50% en el tercer y cuarto trimestre de 2021, se prevé que esta tendencia continúe en 2022 y potencialmente en 2023.
Las tarifas de los contenedores secos también han aumentado por encima de las tarifas de los contenedores refrigerados. Esto ha hecho que los cargadores asignen más espacio a los contenedores secos. Además, algunos cargadores han reconvertido los contenedores frigoríficos en contenedores secos.
Estas acciones han exacerbado aún más la escasez de contenedores refrigerados.
Como alternativa a los contenedores frigoríficos, las empresas han recurrido cada vez más a un transporte aéreo más costoso, pero las tarifas de los fletes aéreos también han aumentado.
Como resultado, agregó el DOC, algunos productos perecederos están quedando fuera de los mercados debido a que los costes de transporte superan su precio de venta.
Logística
El desarrollo de la cadena de frío internacional es uno de los componentes de la cadena de suministro mundial que más rápido se está desarrollando.
La pandemia ha hecho necesario un rápido desarrollo de las capacidades de la cadena de frío en partes del mundo que antes estaban desatendidas.
Ya se han dado asociaciones entre empresas logísticas y empresas de biotecnología para la distribución de vacunas. Desde la perspectiva del DOC, esta tendencia continuará, ya que los productos farmacéuticos se comercializan más a nivel internacional.
Además, el desarrollo de la cadena de frío internacional es importante para los agricultores de los países en desarrollo, donde hasta 40% de los alimentos se pierden por daños o deterioro después de la cosecha.
Los sistemas de cadena de frío pueden ayudar a reducir estas pérdidas y mantener los productos frescos durante más tiempo.
Los envíos de alimentos y productos agrícolas de los países en desarrollo a los países desarrollados -como las flores colombianas a Estados Unidos o las flores de Kenia a Europa– dependen de los servicios de la cadena de frío.
Sin la infraestructura adecuada de la cadena de frío para mover grandes envíos de estos productos después de la cosecha, los países en desarrollo sufren pérdidas económicas y pierden ganancias potenciales.
