La empresa mexicana Carso Energy informó que estima concluir la instalación del gasoducto Samalayuca-Sásabe, ubicado en el norte de México, en el primer trimestre de 2018, con una inversión de 619 millones de dólares.
Carso Energy es la subsidiaria de Grupo Carso que participa en las actividades propias de la industria del petróleo en la exploración, localización, producción, explotación, refinación, transporte, compra y venta de todo tipo de hidrocarburos y minerales, en el arrendamiento de equipo de perforación de pozos petroleros marinos y servicios de transportación de gas natural.
En septiembre de 2015, esta filial firmó un contrato con la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para el servicio de transporte de gas natural y, con ese fin, constituyó la empresa de propósito específico Carso Gasoductos.
Cargo Gasoductos se dedica a la instalación y operación del sistema de transporte de gas natural denominado gasoducto Samalayuca-Sásabe, el cual se alimentará del futuro gasoducto San Isidro en el estado de Chihuahua y terminará en el estado de Sonora, alimentando el gasoducto Sásabe–Guaymas, actualmente en operación.
El gasoducto será de 36 pulgadas de diámetro con una longitud aproximada de 614 kilómetros y capacidad para transportar gas natural hasta por la cantidad máxima diaria de cuatrocientos setenta y dos millones de pies cúbicos por día (472 MMPCD). Se estima una inversión de 619 millones de dólares (costo financiero incluido) y que inicie operaciones durante el primer trimestre de 2018.
Al cierre de diciembre de 2016, la compañía continuaba con la construcción y contaba ya con avances importantes en la obtención del derecho de vía, los estudios técnicos para el cambio de uso de suelo y disponía prácticamente con los tubos y válvulas requeridos.