China ayuda a México en su comercio internacional, pero prácticamente no ha realizado inversiones en el país, afirmó Luz María de la Mora, subsecretaria de Comercio Exterior de la Secretaría de Economía.
“China es hoy un socio comercial clave para México. Sin embargo, en el área de la inversión aún tenemos grandes áreas de oportunidad para desarrollar”, dijo a funcionaria en el Seminario de Promoción de Inversión México-China (Guangdong), organizado por el Consejo Mexicano de Comercio Exterior (Comce).
La inversión de China en México no llega apenas al 1% de la inversión total que México ha recibido entre 1999 y el 2018, superando un poco más de 1,000 millones de dólares.
Para dimensionar ese monto, México captó 10,161.9 millones de dólares de Inversión Extranjera Directa (IED) en el primer trimestre de 2019, un alza de 6.9% frente a la cifra preliminar del mismo periodo de 2018.
Los flujos internacionales de capitales privados, en particular las de inversiones extranjeras directas, constituyen un complemento fundamental de las actividades de México dirigidas a fomentar el desarrollo.
En general, los flujos de inversión contribuyen a financiar el crecimiento económico sostenido de largo plazo y ofrecen importantes posibilidades de transferir conocimientos y tecnologías, crear puestos de trabajo, aumentar la productividad general, estimular la competitividad y el espíritu de empresa y, a largo plazo, a mejorar la calidad de vida y el nivel de bienestar de la población al fomentar el crecimiento y el desarrollo económicos.
Inversiones y unión
De la Mora dijo que México puede ser económicamente más fuerte haciendo una mayor sinergia con China.
“Sabemos que con China, México puede ser más fuerte. Y con México, China puede ser un país más fuerte”, dijo.
Para México, el comercio exterior de México representa el 75% del Producto Interno Bruto. China es para México su segundo socio comercial.
De la Mora indicó que México importa de China material, equipos, componentes e insumos para poder complementar su participación en la fábrica global.
Asimismo, China aporta insumos que México incluye en su cadena de proveeduría, la cual es parte de una planta manufacturera más grande.
“Sólo así es como México se ha podido convertir en la décima potencia exportadora a nivel mundial”, dijo.